Bruselas. El vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, ratificará en la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP27) en Egipto, el compromiso de la Unión Europea de reducir en 55% sus emisiones de gases contaminantes para el 2030, con posibilidad de aumentar al 57%.
En entrevista con GDA, subrayó que el mundo se encuentra en un momento delicado, y que la única forma de evitar una “catástrofe climática” son las acciones, no las palabras.
Timmermans señaló que el objetivo europeo sigue siendo ambicioso pese a que este año las emisiones contaminantes aumentarán como consecuencia de la reactivación de la producción de carbón para reemplazar los cortes al suministro de gas ruso.
Insistió en que el bloque comunitario sigue abanderando la lucha contra el calentamiento global. Describió el actual momento como uno de transición y de gran dificultad para los hogares europeos por el alto costo de la factura energética como resultado de la agresión armada de Rusia contra Ucrania.
Dijo que probablemente a los hogares europeos le esperan dos inviernos difíciles adicionales al que está a la vuelta de la esquina.
El veterano comisario holandés, adelantó que en el foro del balneario egipcio no se harán grandes anuncios, ni se adoptarán decisiones de calado. Mád bien, explicó, es un foro de “complementación” de los trabajos que se vienen realizando para evitar la catástrofe anunciada por falta de acción climática.
Adelantó que se tratarán particularmente dos puntos cruciales, la estructura para abordar el capítulo de las pérdidas y daños por efecto del cambio climático, y la responsabilidad de las economías emergentes en materia de financiamiento.
Señaló que las naciones emergentes, partícipes del G20, ya no pueden seguir recurriendo a su estatus de país en desarrollo para excluirse de la responsabilidad financiera en materia climática.
Dijo que ese argumento ya no es válido, considerando que el G20 es responsable del 80% de las emisiones contaminantes. Concretamente se refirió a India y China. Este último aporta el 30% de los gases responsables del calentamiento global.
En cuanto a la meta de mantener el calentamiento del planeta por debajo de 1.5 grados centígrados, sostuvo que será extremadamente difícil lograrlo, más no imposible.
“En éste ámbito se pueden hacer promesas, pero solo los resultados ofrecen credibilidad cuando se habla en los foros internacionales. Tienes que practicar lo que predicas, puedes hablar todo lo que quieras pero no te llevará allí (al cumplimiento de los objetivos climáticos)”, afirmó.
Insistió en que las naciones deben seguir esforzándose para evitar que la situación salga de control y la humanidad enfrente crisis de seguridad, migratorias y económicas nunca antes vistas. “Estamos en una situación de emergencia, cada dígito cuenta”, subrayó.