
La relación entre jóvenes adultos y sus gatos va más allá de la compañía. Un estudio reciente publicado en la revista Humanities and Social Sciences Communications reveló que estos animales no solo generan bienestar, sino que también impactan de forma positiva en la empatía, la regulación emocional y la percepción del apoyo social.
La investigación analizó a más de 300 jóvenes en China que convivían únicamente con gatos. Los resultados mostraron que quienes tenían un mayor nivel de apego a su mascota desarrollaban mejores estrategias para manejar emociones y enfrentaban situaciones difíciles con mayor equilibrio.
Uno de los hallazgos centrales fue que los participantes con vínculos afectivos más fuertes utilizaban con mayor frecuencia la reevaluación cognitiva, una herramienta que permite interpretar de forma más racional eventos negativos o estresantes.
Este tipo de vínculo también se asoció con un aumento en los niveles de empatía y una percepción más sólida del apoyo emocional disponible. La cadena que describieron los investigadores indicó que el apego al gato facilitaba la regulación emocional, lo cual fortalecía la empatía y, en conjunto, mejoraba la red de apoyo social percibida.
Aunque los gatos suelen percibirse como animales independientes, la investigación demostró que esta característica no impide una conexión emocional profunda. La calidad del vínculo superó la cantidad de interacción directa. Muchas personas manifestaron mantener una relación silenciosa pero intensa con sus felinos.
Este fenómeno cobra especial relevancia en contextos donde muchos jóvenes enfrentan redes sociales frágiles o relaciones humanas distantes. El estudio señaló que la convivencia con un gato no sustituye el apoyo de otras personas, pero sí potencia las habilidades necesarias para construirlo.
Además, la facilidad para cuidar gatos —que requieren menos tiempo y espacio que un perro— los convierte en una opción viable para estudiantes, profesionales jóvenes y personas que viven solas. Según el estudio, esta convivencia puede aliviar la ansiedad y contribuir a una mayor estabilidad emocional.
Aunque la investigación se enfocó en una muestra de jóvenes en China, los autores señalaron que los mecanismos psicológicos identificados podrían replicarse en otros países, debido a su naturaleza universal.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
