![Un estudio en Japón detectó un brillo inusual en la Vía Láctea que se asemeja a señales esperadas de materia oscura [Imagen con fines ilustrativos]](https://www.nacion.com/resizer/v2/AUS4NIK4ZVD5PFUBAVKUOVBTOM.png?smart=true&auth=8f540de4b695b593a1718fa2332f433c7c6f6616178442f9e292d3fd62fbab85&width=1920&height=1080)
Un análisis de 15 años de datos del Telescopio Espacial Fermi de Rayos Gamma detectó un brillo energético inusual en el halo de la Vía Láctea. La señal coincide con lo que se espera de la aniquilación de partículas de materia oscura, según explicó Tomonori Totani, astrofísico de la Universidad de Tokio, Japón.
El estudio fue publicado el miércoles 26 de noviembre en el Journal of Cosmology and Astroparticle Physics.
La investigación reavivó las esperanzas de lograr una primera detección directa de esta sustancia, que constituye el 85% de la materia del Universo y no emite, refleja ni absorbe luz. La comunidad científica nunca ha conseguido observarla de manera directa.
El misterio del halo galáctico
Totani enfocó su análisis en el halo galáctico, una región que rodea el disco de la Vía Láctea. Expertos sostienen que ese espacio contiene grandes concentraciones de materia oscura.
Para aislar la posible señal, el equipo descartó otras fuentes conocidas de radiación, como el gas interestelar, los rayos cósmicos y estructuras de plasma gigantes. Tras eliminar esas variables, el astrónomo identificó un componente residual de rayos gamma que no debería estar presente.
Este halo de radiación presentaba un pico muy marcado en los 20 gigaelectronvoltios (GeV). Esa cifra concuerda con lo que los científicos esperan cuando ocurre una autoaniquilación entre partículas WIMPs (siglas en inglés de Partículas Masivas de Interacción Débil), cuya masa es aproximadamente 500 veces la del protón.
Un posible indicio de materia oscura
Totani indicó que la forma y la intensidad de la señal observada coinciden estrechamente con los modelos teóricos sobre un halo de materia oscura.
Fenómenos astrofísicos conocidos rara vez generan un pico energético tan estrecho. Las posibles explicaciones alternativas, como fuentes compactas no catalogadas o interacciones con rayos cósmicos, no coinciden con los datos.
Este tipo de radiación es justamente lo que se espera cuando dos partículas de materia oscura colisionan y se destruyen mutuamente, fenómeno denominado autoaniquilación.
Llamado a la cautela
Pese al entusiasmo generado, expertos recomiendan precaución. Situaciones similares se han presentado antes, como el llamado “exceso del centro galáctico”, identificado en 2009. Aún no ha sido confirmado debido a incertidumbre en los fondos astrofísicos.
El halo detectado por el estudio japonés se encuentra en una región menos estudiada que el centro galáctico. Por esa razón, la comunidad científica considera que será necesario realizar análisis independientes por varios años antes de validar el hallazgo.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
