¿Cuándo fue la última vez que se fijó en sus lunares, en sus pecas o manchas? ¿Ha visto si hay cambios o tiene alguno nuevo?
El revisarlos, espejo en mano, puede ser clave para detectar a tiempo el melanoma, el cáncer de piel más agresivo y mortal. En Costa Rica se vieron 118 tumores de ese tipo en el 2010 (último año del que hay datos), según el Registro Nacional de Tumores.
“El melanoma se detecta de forma más fácil porque es cuestión de ver en nuestros lunares si hay algo diferente: bordes desiguales, un color con blanco, rojo, azul o más de tres tonos de café, o con un tamaño mayor del borrado de una lápiz, es señal de alerta y la recomendación es ir con un profesional para descartar cáncer”, explicó la dermatóloga Ileana Alfaro.
“Lo malo es que este tumor avanza muy rápido; primero se extiende de forma horizontal, pero luego de forma vertical, y puede afectar otros órganos con lo que es más difícil el tratamiento, y eso es lo que lo hace más mortal”, agregó.

Manos a la obra. Para lograr una detección más temprana, dermatólogos y la empresa La Roche-Posay se unieron para proponerles a las personas ser skin checkers ; es decir, “revisores de la piel”. Los consejos para hacerlo están en el sitio www.laroche-posayca.com/skinchecker.
“Solo tienen que registrarse; es algo que se hace muy rápido, y con eso ya tienen acceso a toda una guía de autoexamen de piel. Esta campaña está apoyada por la Asociación Costarricense de Dermatología (Ascode)”, afirmó Arianna Núñez, farmacéutica de La Roche-Posay. La idea es hacerse una revisión cada mes.
Otros cuidados. Alfaro recordó que estas medidas no sustituyen las ya conocidas de utilizar bloqueador solar a diario y evitar la exposición al sol entre las 10 a. m. y las 2 p. m.
“El bloqueador debe aplicarse media hora antes de salir de casa y volverlo a aplicarlo cada dos horas”, aseveró la especialista.
La dermatóloga indicó que en los menores de seis meses de edad no es recomendable usar estos productos por lo sensible de la piel, y la exposición al sol en estas edades debe ser mínima y nunca de forma directa. Después de los seis meses, se debe utilizar un protector solar especial para la piel de los niños.