
La familia McRae, originaria de Oregon, Estados Unidos, enfrentó una situación extrema luego de que madre e hijo recibieron diagnósticos de cáncer con apenas una hora de diferencia. Ambos permanecen bajo tratamiento médico.
El niño Jamon, de 4 años, comenzó a sufrir fuertes dolores de cabeza. Ante la persistencia del síntoma, sus padres buscaron atención médica. Según el canal local KDRV NewsWatch12, una resonancia magnética reveló una masa cerebral cercana al tronco encefálico.
El 8 de octubre, los médicos confirmaron que el tumor estaba presionando zonas vitales. El 3 de noviembre, Jamon fue sometido a una cirugía cerebral que duró 15 horas. Sin embargo, los especialistas no lograron extirpar la totalidad del tumor.
Dos días después de la intervención, la patología determinó que el menor tenía un tumor cerebral agresivo y maligno, contrario a la hipótesis inicial que lo consideraba benigno.
Casi al mismo tiempo, Britney McRae, madre del menor, recibió también un diagnóstico médico. Luego de una evaluación tras una gestación molar completa, se le detectó una neoplasia trofoblástica gestacional.
Esta enfermedad, poco común, provoca el crecimiento de tumores durante el embarazo. La forma más frecuente de esta afección es la gestación molar, donde en lugar de formarse una placenta normal, se desarrollan células anormales.
La familia, que también cuida a dos hijas pequeñas, intenta hacer frente a los altos costos del tratamiento. Una campaña en la plataforma GoFundMe fue creada para apoyarles económicamente. En esa página se menciona que ambos recibieron el diagnóstico en un lapso menor a 24 horas.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
