
Muchas personas se preguntan si deberían reemplazar el yogur por kéfir en su dieta diaria. Ambas opciones tienen propiedades probióticas, pero no son iguales. Por esta razón, el nutricionista Luis Ojeda, quien acumula más de 220.000 seguidores en Instagram, comparó ambos productos para determinar cuál favorece más la salud digestiva.
El kéfir es una bebida láctea fermentada que contiene cultivos de bacterias y levaduras. Su consumo puede mejorar la microbiota intestinal, fortalecer el sistema inmunológico y aportar varias vitaminas. El yogur, por su parte, se produce al fermentar leche con Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus. Este alimento aporta proteínas, calcio, fósforo, vitaminas del grupo B y una cantidad limitada de probióticos.
Ojeda comparó su valor probiótico. Afirmó que el kéfir contiene hasta 30 tipos de microorganismos, mientras que el yogur solo entre 2 y 5 cepas bacterianas. Además, los microorganismos del kéfir permanecen más tiempo en el intestino, lo que genera un efecto más prolongado. En cambio, el yogur requiere consumo constante para mantener su beneficio.
Otro aspecto a favor del kéfir es su tolerancia en personas con sensibilidad a la lactosa. Según el especialista, las bacterias y levaduras en el kéfir digieren parte de la lactosa, lo que lo hace más fácil de asimilar para quienes padecen esta condición.

En cuanto a su efecto antiinflamatorio, el nutricionista indicó que el kéfir también supera al yogur. Su alto contenido de levaduras y péptidos bacterianos ofrece propiedades que ayudan a reducir la inflamación.
No obstante, el yogur se destaca por su textura y sabor más agradables. Esto lo convierte en una opción más sencilla para incorporar a la dieta, especialmente para quienes no están acostumbrados al sabor ácido del kéfir.
Ojeda afirmó que ambos productos representan una fuente valiosa de probióticos. Sin embargo, el kéfir tiene una mayor diversidad de microorganismos y una mejor capacidad de colonización intestinal. Para quienes desean una alternativa ligera y fácil de consumir, el yogur sigue siendo adecuado.

Finalmente, la recomendación general consiste en incluir ambas bebidas en la alimentación diaria o alternarlas. De esta manera, se aprovechan sus propiedades para mantener un buen equilibrio digestivo y prevenir posibles complicaciones de salud.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
