
La llegada de Bento, un bebé de 9 meses, representó el cumplimiento de un sueño largamente postergado. Su madre, Daniele Souza, de 44 años, enfrentó años de infertilidad, múltiples tratamientos médicos y una gestación marcada por la ansiedad.
Cuando finalmente creyó haber superado todos los obstáculos, un diagnóstico genético inesperado transformó la vida de toda la familia.
Daniele, quien vive en Barbacena, en el estado brasileño de Minas Gerais, relató en un testimonio exclusivo que la llegada de su hijo fue profundamente deseada. La historia no solo incluyó tratamientos de fertilidad complejos, sino también una gestación emocionalmente intensa.
Al poco tiempo del nacimiento, la familia recibió una noticia inesperada: Bento había nacido con una inmunodeficiencia grave, detectada por medio del tamizaje neonatal.
Después de años de intentos fallidos por quedar embarazada, esta oficial penitenciaria enfrentó un nuevo y desconocido desafío cuando su hijo fue diagnosticado con una enfermedad genética rara.
Desde la adolescencia, Daniele había visualizado su maternidad. Consideraba que sería madre soltera y sabía que necesitaría estabilidad económica para cumplir ese propósito. Esa seguridad llegó en 2017, cuando ganó una plaza como funcionaria pública, y poco después conoció a Fabiano, su actual esposo.
Desde el inicio de la relación, manifestó su deseo de ser madre. Aunque dejó los anticonceptivos, no logró un embarazo durante el primer año. Tras realizarse exámenes médicos, recibió el diagnóstico de que tenía ambas trompas de Falopio obstruidas. Las opciones médicas no ofrecían garantía de éxito, por lo que decidió someterse a una fertilización in vitro (FIV).
Durante el primer ciclo se obtuvieron cuatro óvulos y se formaron tres embriones. Tras dos intentos, el embarazo no se logró. Luego de ese fracaso, la pareja decidió renunciar al sueño. Daniele incluso se sometió a una cirugía plástica y aseguró que no lo intentaría más.
Un año después, retomaron la conversación sobre la posibilidad de tener un hijo. Decidieron iniciar un nuevo tratamiento, esta vez por medio de ovodonación. La espera por una donante compatible tomó un año. En este ciclo, lograron generar cuatro embriones. El primer intento no tuvo éxito. En el segundo, con la transferencia de dos embriones, llegó el tan esperado resultado positivo.
La noticia del embarazo fue confirmada por una prueba de farmacia, que en un principio fue interpretada como negativa. Al revisar el empaque, Daniele entendió que era positiva. La alegría fue inmediata.
A pesar de la felicidad, la gestación fue complicada. Daniele enfrentó episodios de ansiedad severa y náuseas intensas. A las 37 semanas, por presión arterial alta, se programó una cesárea.
Pocos días después del nacimiento de Bento, el agente de salud del barrio notificó la necesidad de repetir el tamizaje neonatal. El diagnóstico fue confirmado en el Hospital das Clínicas de Belo Horizonte: agamaglobulinemia, una condición inmunológica genética que impide al cuerpo producir anticuerpos para combatir infecciones.
El diagnóstico sorprendió a la familia. En un primer momento, creyeron que el niño tendría que vivir en aislamiento. La enfermedad, sin cura hasta hoy, requiere tratamiento continuo con inmunoglobulina cada 21 días en un centro médico, bajo monitoreo constante.
Con el tiempo, la familia comprendió que, aunque compleja, la condición no era tan restrictiva como pensaban. Bento se mantiene estable. Es un niño alegre que sigue su tratamiento de forma regular. En el hogar, la familia toma precauciones. Si alguien presenta síntomas de resfrío, utilizan mascarilla. Además, la pediatra recomendó que comience la escuela solo después de los 4 años para minimizar el riesgo de infecciones.
Daniele y Fabiano no contemplan tener más hijos. Ella considera a los hijos de su esposo como propios y mantienen una relación armoniosa con la madre de ellos. También integran a la hija menor de ella, quien se considera hermana de Bento.
LEA MÁS: Tiene 43 años, cabello blanco y fue madre: le dicen ‘abuela’, pero decidió contar su historia
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.