Los pacientes que comenzaron a llegar con “complicaciones severas” después de someterse a vasectomías y circuncisiones, encendieron las alertas de los urólogos sobre aparentes malas prácticas por parte de profesionales que no son especialistas en este campo.
Con esa preocupación acudieron a la Fiscalía del Colegio de Médicos y Cirujanos para denunciar los casos, el 18 de mayo.
“Recientemente, hemos visto un incremento importante de complicaciones severas, muy graves, por cirugías de vasectomías y circuncisiones hechas por médicos generales que no tienen entrenamiento, que no tienen la destreza, que no tienen escrúpulos tampoco”, afirmó Mario González, presidente de la Asociación Costarricense de Cirugía Urológica.
Según González, hubo casos graves de atenciones en el Hospital Max Peralta de Cartago.
“Hay sangrados masivos que requieren de internamiento, ser lavados, ser llevados a sala de operaciones; se requieren muchas cirugías para remediarlo, también hay muchas infecciones. Hay una complicación importante que se llama la gangrena de Fournier, la llamada ‘come carne’, en que pueden terminar amputados los testículos o el pene”, manifestó el urólogo.
La situación, advirtió, puede ser muy severa y requerir cirugía plástica, pues así como hay quienes sufren amputaciones, otros pierden piel por lo que deben hacer injertos para reconstruir el pene o el escroto. Eso tomará meses de recuperación.
Los procedimientos
La vasectomía es una cirugía que se realiza para obtener una esterilización permanente; consiste en cortar los conductos deferentes, los “tubos” encargados de transportar los espermatozoides a la uretra para que salgan en el semen al eyacular. A la hora de cortarlos, los espermatozoides no salen de los testículos.
En estos casos, hay mayor riesgo de infecciones con bacterias.
Entretanto, la circuncisión es una cirugía para quitar el prepucio, que es la piel que cubre la punta del pene. Normalmente se realiza en niños pequeños, pero también hay adultos que se la practican para bajar el riesgo de infecciones de transmisión sexual, por razones médicas e incluso por motivos religiosos.
“En los adultos hay más vasos sanguíneos, mayor vascularización y por eso el riesgo de sangrado grave es mucho mayor”, subrayó González.
Esto lleva a incapacidades de varios meses, durante los cuales la persona no podrá hacer sus actividades normales ni tener relaciones sexuales.
Antes de hacerse un procedimiento, revise
Para González, es fundamental que las personas tomen ciertas precauciones al momento de sacar la cita para estos procedimientos.
Lo primero es verificar en el sitio web del Colegio de Médicos, si la persona que le ofrece los servicios es profesional en Urología o en alguna otra rama. Así también podrá verificar si la persona tiene un título en Medicina.
Si anda en busca de un profesional y no tiene un nombre en mente, allí podrá encontrar la información de los que están debidamente inscritos y dónde laboran.
Desconfíe de las promociones que se ofrecen en redes sociales, como cirugías 2 X 1 con la invitación “refiéranos a un amigo”. Sospeche de descuentos de más del 40%.
“Hay quienes ofrecen una vasectomía en ¢30.000, eso no cuesta ni la cita del especialista. En ese caso, mejor ahorre para poder hacer el procedimiento con quienes saben cómo hacerlo. La seguridad social tiene una lista de espera larga, pero también se garantiza a un profesional”, concluyó.