
Una prueba de sangre podría permitir anticipar la recaída del cáncer de mama con varios meses de antelación. Así lo indicó Laura García-Estévez, coordinadora de la Unidad Multidisciplinar de Mama del MD Anderson Cancer Center Madrid - Hospiten.
La especialista explicó que este procedimiento, conocido como biopsia líquida, permite detectar el ADN tumoral circulante (ctDNA), el cual se libera cuando las células cancerosas mueren y sus fragmentos de ADN pasan al torrente sanguíneo. Este marcador representa una alerta temprana para un posible empeoramiento en el estado de la paciente.
Actualmente, esta técnica se aplica en estudios de investigación y ha sido aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos y por Medicare. Sin embargo, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) no ha emitido aún una autorización.
García-Estévez afirmó que la biopsia líquida puede anticipar la reaparición del tumor entre 4 y 6 meses antes de que sea visible mediante exámenes de imagen convencionales. Además, resaltó que la precisión de la prueba depende del nivel de ADN tumoral presente en la sangre.
Aunque su uso clínico todavía no es generalizado, esta tecnología se evalúa en ensayos clínicos con el objetivo de reducir la intensidad de ciertos tratamientos. No obstante, la biopsia tradicional continúa siendo esencial para confirmar un diagnóstico, ya que la versión líquida aún no permite clasificar molecularmente los tipos de cáncer de mama.
Además de su capacidad predictiva, esta técnica puede ayudar a detectar la aparición de metástasis. La detección de ctDNA suele correlacionarse con un mayor riesgo de recaída, lo que ofrecería ventajas significativas en la planificación de tratamientos preventivos o ajustes terapéuticos.
Impacto emocional y físico del cáncer de mama
En el marco del Día Mundial del Cáncer de Mama, que se conmemora el 19 de octubre, García-Estévez subrayó el impacto físico y emocional que implica esta enfermedad. Indicó que muchas pacientes, incluso años después de una cirugía, siguen experimentando dolor persistente en la mama.
A nivel emocional, la experta señaló que tratamientos como la hormonoterapia, que requiere tomar una pastilla diaria, se convierten en un recordatorio constante de la enfermedad, lo que genera una alta carga psicológica. Para muchas mujeres, este tratamiento implica vivir con la sensación de ser pacientes oncológicas de forma permanente.
La relación con la pareja también puede verse afectada. Algunas mujeres enfrentan pérdida de la libido y alteraciones en la imagen corporal, lo cual puede deteriorar la intimidad. García-Estévez considera que, aunque comunicar un diagnóstico de cáncer de mama ya resulta difícil, informar sobre una recaída es aún más devastador, tanto para el paciente como para el equipo médico.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de una agencia de noticias y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.