
Controlar la presión arterial alta también implica revisar qué se bebe cada día. Algunas bebidas alteran los niveles de presión y aumentan el riesgo cardiovascular. Evitarlas ayuda a prevenir complicaciones y a mantener el tratamiento médico.
Una alimentación equilibrada incluye prestar atención a las bebidas, en especial cuando existe un diagnóstico de hipertensión. Este ajuste simple reduce la posibilidad de que los síntomas empeoren o aparezcan nuevos problemas de salud.
¿Qué cuidar en la dieta de personas con presión arterial alta?
El manejo de la hipertensión se apoya en hábitos saludables. Entre ellos destacan la actividad física regular, el control del peso y una alimentación adecuada.
Para personas diagnosticadas, la British Heart Foundation señala planes alimentarios específicos como la dieta DASH. Este enfoque recomienda limitar el sodio a un máximo de 2.300 mg diarios.
La dieta DASH impulsa el consumo de alimentos bajos en sodio de forma natural. Incluye lácteos bajos en grasa, granos integrales, frutas, verduras y carnes magras. También incorpora fuentes de proteína como lentejas, nueces, quinua y tofu.
Estos alimentos aportan nutrientes cardiosaludables, fibra y antioxidantes. Además, ayudan a disminuir la retención de líquidos asociada al exceso de sal.
La retención de líquidos aumenta el volumen de sangre. Esta condición ejerce mayor presión sobre las paredes arteriales cuando no existe control adecuado.
¿Qué bebidas no son aptas para personas con hipertensión?
El nivel de hidratación y el tipo de bebidas influyen de forma directa en la presión arterial. Por esta razón, se recomienda precaución con ciertas opciones.
Alcohol
El alcohol encabeza la lista de bebidas que conviene evitar. Medical News Today explica que su consumo excesivo se relaciona con el aumento de la presión arterial y con enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
El alcohol aporta calorías vacías. Su consumo frecuente favorece el aumento de peso, un factor que complica el control de la presión.
También provoca deshidratación, un riesgo común en personas adultas mayores. El National Council on Aging señala que este grupo pierde la sensación de sed con facilidad, lo que incrementa la presión arterial.
El alcohol actúa directamente sobre los vasos sanguíneos. Al relajarlos, la presión baja de forma temporal. Luego, tras cantidades elevadas o consumo prolongado, la presión vuelve a subir y supera los niveles iniciales.
Por este motivo, se sugiere evitar cerveza, cócteles, licores, vino y mezclas con agua con gas.
Cafeína
La cafeína puede elevar la presión arterial de forma transitoria. La British Heart Foundation indica que este efecto disminuye cuando se reduce su consumo.
No se considera una bebida prohibida, pero sí requiere moderación. Medical News Today recomienda consultar con un especialista para definir una dosis segura según cada caso.
La cafeína no solo está en el café o el té. También aparece en bebidas energéticas, refrescos tipo cola y chocolate.
Bebidas azucaradas
Las bebidas con alto contenido de azúcar, sal y grasas saturadas afectan la salud cardiovascular. El portal Vimec señala que el consumo elevado de azúcar aumenta el riesgo de hipertensión.
Una ingesta excesiva eleva la presión arterial sistólica. Además, favorece la inflamación y la resistencia a la insulina.
Refrescos, jugos industrializados, tés embotellados y bebidas deportivas contienen calorías vacías. Este aporte contribuye al aumento de peso y complica el control de la presión.
Vimec indica que quienes obtienen más del 25% de sus calorías diarias a partir del azúcar presentan hasta tres veces más riesgo de enfermedades cardíacas en comparación con personas con consumo moderado.
Limitar estas bebidas forma parte de una estrategia eficaz para el control de la hipertensión. El reemplazo por agua natural, agua mineral sin azúcar, infusiones sin endulzar o jugos naturales en pequeñas cantidades representa una opción más saludable.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
