
Los dinosaurios no mostraban señales de declive antes del impacto del asteroide que provocó su extinción. Así lo reveló un nuevo estudio publicado el jueves 23 de octubre en la revista Science.
La investigación liderada por la Universidad Estatal de Nuevo México y la Universidad de Edimburgo, analizó formaciones rocosas del yacimiento Naashoibito Member, ubicado en el estado de Nuevo México, Estados Unidos. Este sitio preserva algunos de los últimos registros fósiles de dinosaurios no aviarios.
Según los científicos, los dinosaurios de cuello largo, con cuernos e incluso con pico de pato, habitaban distintas regiones del continente y prosperaban justo antes del evento de extinción masiva que ocurrió hace aproximadamente 66 millones de años.
Técnicas de datación revelan fósiles recientes
Los investigadores utilizaron dos métodos distintos para determinar la edad de las rocas.
El primero se basó en la proporción de isótopos de argón en cristales minerales, lo cual permitió fechar la formación más joven en 66,38 millones de años.
El segundo método analizó el alineamiento de partículas magnéticas en las rocas, lo cual ofreció una fecha ligeramente anterior: 350.000 años antes del impacto del asteroide que marcó el fin del Cretácico.
Ambos resultados refuerzan la hipótesis de que los dinosaurios se encontraban activos y diversos hasta muy poco tiempo antes del evento catastrófico.
Diversidad regional y ecosistemas complejos
El estudio también señaló una gran diversidad de especies entre las diferentes regiones del continente norteamericano.
En el norte, por ejemplo, había triceratops con cuernos y dinosaurios comunes con pico de pato como el Edmontosaurus . En el sur, había dinosaurios con pico de pato con crestas elaboradas y enormes saurópodos de cuello largo como el Alamosaurus .
Comparando los resultados con hallazgos anteriores del sitio Hell Creek, ubicado en las Dakotas, Wyoming y Montana, se observó que ambos yacimientos tenían edades similares, lo que permitió comparar las faunas presentes en cada región.
Ambos sitios contaron con fósiles del grupo de hadrosaurios conocidos como Lambeosaurinae, pero los saurópodos solo se encontraron en Nuevo México. Según los investigadores, esto podría deberse a que estas especies eran más sensibles a temperaturas bajas.
El impacto, no una extinción natural
Hasta ahora, muchos científicos sostenían que los dinosaurios atravesaban un proceso de extinción natural antes del impacto. Esta visión se basaba en la falta de fósiles recientes y la disminución de formaciones rocosas de ese periodo.
Sin embargo, la nueva evidencia contradice esta percepción. Según Andrew Flynn, investigador del equipo, la idea de un declive global puede estar sesgada por la escasa cantidad de rocas expuestas del final del Cretácico, lo que dificulta encontrar fósiles de ese intervalo.
El estudio plantea que, al menos en América del Norte, los dinosaurios formaban parte de ecossistemas complejos y activos, y que su desaparición habría ocurrido exclusivamente por causa del impacto del asteroide.
Aunque el análisis presenta nuevas perspectivas sobre la extinción de los dinosaurios, se trata de un estudio localizado en una región específica. Por lo tanto, aún no se puede afirmar que la misma situación se repitió a nivel global.
Los científicos indicaron que se requieren más investigaciones para determinar si esta diversidad también existía en otras partes del planeta antes del impacto.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
