
En muchas ciudades del mundo, los balcones se llenan de CD colgados que giran con el viento. Aunque pueden parecer un simple adorno reciclado, esta práctica tiene un propósito funcional respaldado por la ciencia: alejar a las aves, en especial a las palomas.
Este método aprovecha la luz solar para crear destellos irregulares mediante la superficie reflectante de los discos.
Cuando el viento los hace girar, se generan reflejos que cambian constantemente y resultan incómodos para las aves. Estas, al percibir un entorno inestable y brillante, lo consideran peligroso y optan por no posarse ni anidar en esos lugares.
Un estudio publicado en Ornithology Research reveló que las aves son particularmente sensibles a las superficies brillantes que rompen el reflejo del entorno. Los investigadores brasileños Bianca Costa Ribeiro y Augusto Piratelli comprobaron que los reflejos de ciertos patrones visuales evitan las colisiones de aves con ventanas, ya que modifican su percepción del espacio.
En este sentido, los CD colgados funcionan de forma similar, al desorientar visualmente a las aves y hacer que eviten el área.
Este sistema no solo funciona como un disuasivo visual, sino que también es económico, fácil de instalar y respetuoso con el ambiente. No requiere productos químicos ni dispositivos especializados. Reutilizar discos compactos que han perdido su función original en la era digital permite darles un segundo uso dentro del hogar.
Para obtener mejores resultados, se recomienda colgar los CD con hilo resistente —como el de nailon— y colocarlos a distintas alturas y orientaciones. Esto multiplica los reflejos y reduce la posibilidad de que las aves se acostumbren al patrón visual.

Además del aspecto funcional, el propósito principal es sanitario. Las palomas, aunque comunes en zonas urbanas, pueden ser portadoras de bacterias y enfermedades.
Sus excrementos no solo ensucian superficies, también son corrosivos y deterioran estructuras. La acumulación de plumas, restos de nidos y suciedad representa un riesgo para la salud, sobre todo en edificios con alta densidad de población.
La eficacia de este sistema varía según el entorno. Si bien puede ser suficiente como primera medida de control, en casos de infestación debe combinarse con otras estrategias como redes, pinchos o repelentes. Su ventaja principal es que no daña a las aves ni afecta el entorno de manera agresiva. Los reflejos funcionan como señal de advertencia, sin causar sufrimiento.
Incluso hay quienes emplean estos discos para proteger plantas de insectos o simplemente para dar un toque original al balcón. En comunidades donde las aves han incrementado su presencia, el uso de CD puede marcar la diferencia entre un espacio limpio o uno contaminado.
Esta técnica muestra cómo la observación del comportamiento animal y el ingenio humano se combinan para ofrecer soluciones simples pero efectivas. La ciencia respalda lo que muchos ya intuían: los CD colgados en balcones no son decoración, sino una herramienta funcional basada en la percepción visual de las aves.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
