
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) confirmó este jueves que el objeto interestelar 3I/ATLAS corresponde a un cometa y no a una nave de origen extraterrestre, como se especuló en redes sociales.
La información se dio a conocer durante una rueda de prensa realizada en el Centro de Vuelo Espacial Goddard, en Maryland, tras varios días de silencio institucional debido al cierre temporal del Gobierno federal de Estados Unidos.
El asociado de la agencia, Amit Kshatriya, explicó que el objeto tiene apariencia, estructura y comportamiento de cometa, y que todas las evidencias científicas respaldan esta clasificación. Agregó que su interés científico se basa en su naturaleza inusual, ya que solo se han identificado tres objetos interestelares de este tipo en la historia.
Durante la conferencia, la NASA también abordó el ambiente de especulación que surgió mientras la agencia permanecía sin emitir declaraciones. Reconocieron que esa ausencia de información alimentó rumores sobre un supuesto origen artificial, incluidos los que sugerían que 3I/ATLAS podría ser una nave alienígena.
Kshatriya indicó que la búsqueda de señales de vida fuera de la Tierra es una línea de investigación activa para la agencia, pero recalcó que en este caso no existe ningún indicio que respalde esa posibilidad.
La aclaración contradice las afirmaciones del profesor de Harvard Avi Loeb, quien había indicado que el objeto presentaba características que podrían asociarse con tecnología no humana.
¿Qué se sabe del objeto 3I/ATLAS?
El cometa fue detectado el 1.° de julio de 2025 por el sistema ATLAS, una red de cinco telescopios encargados de identificar objetos que podrían impactar la Tierra. Su nombre proviene de esta red de alerta y de su condición como el tercer (3) objeto interestelar (I) identificado hasta la fecha.
La NASA aseguró que no representa ninguna amenaza para la Tierra. La máxima aproximación se dará el 19 de diciembre, a 273 millones de kilómetros, casi el doble de la distancia entre la Tierra y el Sol.
Imágenes desde Marte y nuevas observaciones
Como parte de la presentación, la NASA divulgó varias imágenes recientes del paso del cometa a través del sistema solar interior. Estas observaciones fueron realizadas por distintos instrumentos ubicados en Marte y su órbita.
Una de las primeras imágenes fue captada el 2 de octubre por el Mars Reconnaissance Orbiter (MRO), desde una distancia de 30 millones de kilómetros. La fotografía incluyó una versión anotada con la trayectoria de 3I/ATLAS y una barra de escala.
El 4 de octubre, el róver Perseverance, mientras exploraba el borde del cráter Jezero, registró dos imágenes del objeto. En ambas, el cometa aparece como una mancha débil sobre el cielo estrellado, a una distancia de 29,9 millones de kilómetros.
El 9 de octubre, la sonda MAVEN aportó una de las observaciones más relevantes. Gracias a su espectrógrafo ultravioleta, detectó la coma, una nube de gas y polvo que rodea el núcleo del cometa. En la imagen también se observó la presencia de átomos de hidrógeno liberados por el calentamiento solar del hielo de agua, que al sublimarse se descompone en oxígeno e hidrógeno.
Además, se presentó una observación complementaria de la misión SOHO, operada en conjunto con la Agencia Espacial Europea (ESA). Entre el 15 y el 26 de octubre, esta sonda registró el cometa como un resplandor tenue en el centro del encuadre.
Con estas nuevas evidencias, la NASA reafirmó que el objeto no requiere explicaciones extraordinarias para resultar fascinante. Su rareza y origen interestelar ya lo convierten en un hallazgo de alto valor científico.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
