
Un grupo de mineros en Botsuana descubrió un raro diamante bicolor de 37,4 quilates, con una masa aproximada de 7,5 gramos. La gema presenta una mitad rosada y otra incolora, un hallazgo excepcional que ha despertado el interés de la comunidad científica internacional.
El cristal mide cerca de 24,3 milímetros de largo y 14,5 milímetros de ancho. El Instituto Gemológico de América (GIA) divulgó un informe el 15 de octubre donde confirmó la autenticidad y rareza de la joya.
Formación en dos etapas
Expertos del GIA señalaron que la gema probablemente se originó en dos procesos geológicos distintos. La parte rosada se habría formado antes que la incolora. Científicos creen que una deformación plástica del cristal original, posiblemente provocada por procesos tectónicos, transformó el material incoloro en rosa.
El GIA explicó que este tipo de cambio suele deberse a un evento de formación montañosa ocurrido hace millones de años. El origen exacto de los diamantes rosados naturales aún no se comprende del todo, lo que refuerza su condición de rareza.
¿Cómo se forman los diamantes?
Los diamantes brutos nacen en el manto terrestre, una capa ubicada a unos 160 kilómetros bajo la superficie. Altas temperaturas y presiones provocan que átomos de carbono se compacten hasta formar cristales. El fenómeno del vulcanismo puede empujar esas piedras preciosas hacia la superficie.
Durante ese proceso, es posible que el cristal incorpore impurezas diminutas, lo que da lugar a diamantes de color. Este tipo de alteración resulta poco común, pues se requiere que elementos muy pequeños logren integrarse en la estructura del mineral.
Los colores también pueden aparecer por efectos externos. Cuando un diamante se expone a minerales radioactivos cercanos, como el uranio, estos pueden alterar su red atómica y generar cambios en el color. Un caso típico de esta alteración se da cuando un diamante se vuelve verde por exposición a la radiación.
Sin embargo, para que un diamante se torne rosa, se necesita una deformación estructural, como doblez en su retícula o compresión intensa. Las condiciones de presión y temperatura deben ser muy específicas; de no cumplirse, el cristal se vuelve marrón en lugar de rosado.
Hallazgo sin precedentes por su tamaño
Aunque ya se habían descubierto antes diamantes con partes rosadas e incoloras, la mayoría no superaba los 2 quilates (equivalente a 0,4 gramos). Por esa razón, este nuevo hallazgo representa un caso excepcional por su tamaño y características físicas.
La mina Karowe, donde fue hallada la gema, es famosa por producir diamantes fuera de lo común. En ese mismo lugar se extrajo una piedra de 2.488 quilates (aproximadamente 0,5 kilogramos), considerada el segundo diamante más grande jamás encontrado. Además, la mina también albergó un ejemplar rosa de 62 quilates.
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*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
