La escena es impactante: un felino aparece en el video sujetando firmemente con sus fauces el cuello de una res. Rendida por el poder de la mordedura, cae y es arrastrada por el depredador. El corto, que anda circulando en varias direcciones de WhatsApp de Costa Rica, ocurrió fuera del país.
Estas imágenes circulan hace varias semanas en grupos de mensajería de productores de leche, finqueros y grupos ambientalistas de Costa Rica. El felino que aparece es un leopardo (Panthera pardus) el cual no habita en Costa Rica, aunque guarda semejanzas con los jaguares que viven en suelo nacional (cuyo nombre científico es Panthera onca), lo cual puede llevar a confusiones.
La escena de 24 segundos fue compartida en Twitter por un oficial del Servicio Forestal de la India llamado Saket Badola. El incidente ocurrió hace varias semanas en ese país. Badola compartió el video el 15 de agosto anterior.
El Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) confirmó, este jueves 27 de octubre, que ha recibido varias consultas en las que preguntan si el hecho ocurrió en Costa Rica, las cuales ha procedido a desmentir tanto para la tranquilidad de quienes consultan como para prevenir incidentes por desconocimiento contra los jaguares, uno de los animales más icónicos en la biodiversidad nacional.
Shirley Ramírez, bióloga de la Comisión Nacional para la Gestión de la Biodiversidad (Conagebio), del Ministerio de Ambiente y Energía, recordó que los leopardos habitan al otro lado del Atlántico; principalmente, en el continente africano de donde son originarios.
El pelaje de estos dos grandes felinos delata sus diferencias. Mientras los leopardos están cubiertos de manchas y rosetas más sólidas, los jaguares lucen rosetas en bloques con distintas manchas internas. También hay otras diferencias físicas entre ambas especies.
Los jaguares, en promedio, son más robustos y pesados que los leopardos y tienen un arreglo de manchas distintivo en la cabeza.
Los leopardos también tienen estructuras más delgadas y colas más largas que les ayudan en sus excursiones arbóreas. No obstante, son animales poderosos capaces de subir a las ramas de árboles presas de hasta 50 kilogramos. Estos carnívoros cazan para alimentarse ellos y a sus crías.