En el planeta Tierra hay unas 20.000 especies de abejas, entre 650 y 700 de ellas están en Costa Rica. Sin embargo, sus números cada vez son menores y esta es una tendencia que preocupa a los especialistas alrededor del mundo.
¿A qué se debe la preocupación? ¿Por qué las abejas son tan importantes? La Agencia de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) indica que, al menos en cuanto a seguridad alimentaria, hay dos razones principales por las cuales estos insectos son trascendentales.
La primera es la polinización, un proceso clave en la reproducción de plantas, y que consiste en el transporte del polen desde las estructuras masculinas de la flor a las estructuras femeninas o a otras plantas. Cuando las abejas van a una flora para recoger su néctar, parte del polen de los estambres (el órgano reproductivo macho de la flor) se queda pegado al pelo de las abejas. Después, las abejas visitan otras flores para recoger más néctar, y parte del polen que transporta la abeja cae sobre el estigma de la flor (el órgano reproductivo hembra).
Entonces, este proceso es vital para la manutención de la biodiversidad. Por otro lado, la FAO afirma que el 87% de los alimentos que provienen de los cultivos dependen directa o indirectamente de la acción de las abejas. Esto constituye hasta dos terceras partes de la alimentación promedio de las personas.
Incluso, gran parte de la alimentación de los animales con carnes de consumo humano tiene entre sus componentes frutas y verduras que son polinizadas. Por ello, toda esta cadena alimentaria podría romperse o ser más disfuncional si se extinguen las abejas.
“La ausencia de abejas y otros polinizadores eliminaría el café, las manzanas, las almendras, los tomates y el cacao, por nombrar solo algunos de los cultivos que dependen de la polinización. Los países deben cambiar a políticas y sistemas alimentarios más amigables y más sostenibles para los polinizadores”, señaló el exdirector de la FAO, José Graziano da Silva.
Si las abejas desaparecieran del planeta, advierte la FAO, sería una reacción en cadena. En primer lugar, las plantas, flores y frutos que requieren ser polinizados ya no podrían serlo. Esto afectaría directamente a los animales, tanto los que se alimentan de plantas como los que comen insectos, todos quedarían poco a poco sin fuentes de alimentación.
Difícilmente la tecnología conseguiría la polinización de una forma artificial de una manera tan eficiente.
En una entrevista con la BBC, el doctor en Entomología Carlos Vergara, recalcó que nuestra alimentación no solo sería muy aburrida, también nos faltarían nutrientes vitales.
¿Por qué hay menos abejas?
Un reporte en la revista Biological Conservation apuntó, en 2019, las cuatro principales causas de que las poblaciones de diferentes animales e insectos estén reduciéndose. En orden de importancia estas son:
- Pérdida de hábitats debido a la conversión de terrenos para la agricultura intensiva y la urbanización.
- Polución, principalmente debida a pesticidas sintéticos y fertilizantes.
- Factores biológicos, como patógenos y especies introducidas.
- Cambio climático.
Esto ha hecho que la población, no solo de abejas, sino de otros insectos que polinizan sean cada vez menos y puedan tener impactos en el ecosistema que afecten a todas las otras especies.
¿Qué podemos hacer?
El Programa de Ambiente de Naciones Unidas da una serie de consejos para darle más vida a las abejas y cuidar todo el ecosistema.
- Perderles el miedo. De primera entrada. Esto evitará que queramos matarlas en primer lugar. Las abejas no buscan atacar, porque si clavan el aguijón se muere, solo lo hacen si se sienten amenazadas. Si una se posa sobre tu cuerpo basta con mantener la calma y esta se irá sola. Sí es importante diferenciar las abejas de las avispas, porque las segundas sí pueden atacar más frecuentemente.
- Plantar distintas flores en nuestro jardín, cuanta más variedad, mejor. Si no tenemos jardín, pero contamos con balcones, tener varias plantas de flor en maceta.
- No usar químicos o insecticidas directamente en las plantas. Esto es especialmente peligroso si se hace durante la etapa en la que la planta acaba de florecer, porque puede ser tóxico para la abeja. Además, podría llevarse estas sustancias hasta el panal.
- Dejar en el jardín todas las flores y las hierbas que tal vez puedan parecer muy altas, esto ayudará a atraer a las abejas.
- Tener un plato con un poco de agua en el jardín.
Más información sobre las abejas
Producción de miel en Costa Rica enfrenta un trago amargo
Costa Rica sin control sobre plaguicidas: contaminación de agua y muerte de abejas lo evidencian
Mamá alajuelense les construye hoteles a las abejas solitarias para salvarlas
Abejas tendrán doble ración de azúcar para resguardo de colmenas en invierno
20 de mayo: Día Mundial de las Abejas se celebra con un llamado a la conservación de este importante insecto
Abejas en casa: del panal a la mesa
Científicos crean vacuna que libraría a las abejas de su ‘apocalipsis’