La organización Alianza de Conservación Tití (TCA, por sus siglas en inglés) está organizando una subasta en línea para así recaudar fondos para financiar un conteo de monos tití, el cual permitirá determinar el número de individuos que habitan en el Corredor Biológico río Naranjo.
De esta forma, se podrá conocer los alcances de los esfuerzos de conservación en este corredor biológico y así contar con información para canalizar de manera más efectiva el tabajo.
La subespecie de mono tití (Saimiri oerstedii citrinellus) está catalogado en peligro de extinción. Una de las mayores amenazas para esta subespecie es la pérdida de hábitat. Por eso, TCA trabaja en el Corredor Biológico río Naranjo, que conecta al Parque Nacional Manuel Antonio con la Zona Protectora Cerro Nara, para así restaurar su hábitat.
La deforestación propicia grupos más pequeños de monos, cuyas posibilidades de reproducción son limitadas, por lo que se da una pérdida de variabilidad genética. Eso quiere decir que el flujo de genes es mínimo o nulo.
Las poblaciones, al ser pequeñas, presentan altos niveles de endogamia. En esos casos, las características recesivas suelen manifestarse, lo que propicia la aparición de males congénitos.
Tal proceso, a su vez, contribuye a la desaparición de grupos de la misma especie, ya que estas poblaciones de monos tití son endémicas o propios de Costa Rica.
"Esta subespecie es endémica del Pacífico Central costarricense, es decir, a nivel mundial y nacional, únicamente la podemos encontrar en este espacio, ahí la importancia de los esfuerzos que realizamos", apuntó María Celeste López, directora de TCA.
La subasta finaliza el 22 de noviembre y la donación es deducible del impuesto de ventas. Los artículos que se someten a puja fueron donados por aliados de TCA para ayudar, por lo que hay cenas en restaurantes, días de descanso en hoteles, clases de música, mensualidades en gimnasios e instrumentos musicales, entre otros.
Basta con ingresar al enlace www.monotiti.org para sumarse a la iniciativa.
La meta es recaudar $25.000 (unos ¢13,5 millones) que se invertirán en un 80% en el proyecto de conteo y el restante 20% en otros programas como reforestación, al a fecha se han plantado 65.000 árboles, y educación ambiental, que ya alcanza a 16 escuelas de las comunidades vecinas.