
La placa tectónica Juan de Fuca, ubicada frente al noroeste del océano Pacífico, comenzó a fracturarse de forma gradual, un proceso que científicos registraron por primera vez.
La investigación se concentró frente a la isla de Vancouver, en la región de Cascadia, entre el norte de California y el sur de la Columbia Británica. Ahí se identificó que la subducción de la placa Juan de Fuca, junto con la placa Explorer, no ocurre de manera uniforme, sino que sucede en etapas.
Este hallazgo fue liderado por Brandon Shuck, geólogo de la Universidad Estatal de Luisiana. El equipo observó que el sistema tectónico de esta zona no colapsa de forma repentina, sino que sufre rupturas secuenciales.
Investigación submarina con alta precisión
Para registrar esta dinámica, los investigadores emplearon ondas sonoras emitidas desde una embarcación y sensores submarinos que recopilaron información del lecho oceánico. Este mapeo reveló fracturas verticales de hasta cinco kilómetros de profundidad. Aunque la placa se mantiene parcialmente unida, se identificaron zonas inactivas sin actividad sísmica reciente, según detalla Science Daily.
Los datos muestran que algunas secciones ya se separaron completamente, y por eso no generan temblores, al dejar de existir contacto entre las rocas.
Esta evidencia señala que nuevas microplacas comenzaron a emerger en la región, mientras otras áreas continúan con la subducción. Ese comportamiento reduce la fuerza descendente de la placa principal.
El análisis de las microplacas fósiles en regiones como la Baja California permitió conectar estos procesos actuales con fragmentaciones ocurridas hace millones de años. Antes no existía un registro visual directo de estos fragmentos, pero esta investigación aporta evidencias geológicas claras de cómo estas estructuras nacen y evolucionan.
Según el estudio, el proceso de cizallamiento repetitivo crea espacios en la corteza oceánica por donde asciende material del manto terrestre. Esto genera episodios de vulcanismo temporal y puede modificar los límites tectónicos de la región.
Los investigadores explicaron que la ruptura progresiva deja un registro geológico coherente con la edad de las rocas volcánicas, lo cual respalda el origen de estos cambios.
Riesgo sísmico y futuro de la región de Cascadia
El equipo ahora analiza cómo esta fragmentación puede influir en el riesgo sísmico actual y futuro en Cascadia, donde aún existe posibilidad de grandes terremotos y tsunamis. Esta zona ya ha sido identificada como una de las más peligrosas del mundo debido al tipo de falla que la atraviesa.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
