
Cientos de nuevos álamos comenzaron a poblar el norte del Parque Nacional Yellowstone, en Estados Unidos, luego del regreso de los lobos grises (Canis lupus) en 1995 y 1996, según una investigación publicada en Forest Ecology and Management. Los autores documentaron el primer reclutamiento exitoso de árboles adultos en esa región desde la década de 1940.
El estudio analó 87 rodales de álamo temblón (Populus tremuloides) entre 2020 y 2021. En ese período, el 43% de los sitios mostró una nueva generación de árboles de entre 5 y 10 cm de diámetro a la altura del pecho. La densidad promedio fue de 1.460 árboles por hectárea, un aumento considerado fuerte frente a otros estudios sobre cascadas tróficas.
LEA MÁS: Por primera vez en la historia, fenómeno natural no se presenta en el golfo de Panamá
Los investigadores atribuyeron esta recuperación a la disminución sostenida de alces (Cervus canadensis), cuyos niveles poblacionales bajaron de forma significativa tras el regreso de los grandes depredadores. Durante décadas, la alta herbivoría por parte de los alces impidió que los álamos jóvenes crecieran más de dos metros, por lo que no llegaban a madurar ni reemplazar a los ejemplares antiguos.
Los árboles documentados en 2020 y 2021 representaron un avance significativo, ya que en 1998 no se había registrado ningún ejemplar joven de esas características. Sin embargo, el estudio encontró que la recuperación no fue homogénea. Un 30% de los rodales presentó álamos jóvenes en todo el sitio, un 32% mostró un patrón irregular y el 38% restante tenía pocos o ningún álamo nuevo.
La relación inversa entre el porcentaje de brotes ramoneados y la presencia de ejemplares jóvenes por encima de los dos metros fue estadísticamente significativa. En promedio, el 59% de los brotes medidos por debajo de los dos metros fueron consumidos por herbívoros.
La influencia de los bisontes (Bison bison) también jugó un papel importante en los últimos años. El aumento en sus poblaciones limitó la regeneración de los álamos en algunas áreas, según los investigadores. A pesar de ello, los datos sugieren que los procesos ecológicos están regresando de manera generalizada, aunque de forma desigual.
Los investigadores destacaron que este fenómeno constituye una evidencia sólida del funcionamiento de una cascada trófica, donde los depredadores de nivel superior modifican indirectamente la vegetación al controlar las poblaciones de herbívoros.
LEA MÁS: Científicos descubren insecto ‘superpoderoso’ en Latinoamérica
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La información fue investigada y seleccionada por un periodista y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.