
Un agujero negro con una masa estimada en 36.000 millones de veces la del Sol fue detectado en una galaxia ubicada a 5.000 millones de años luz de la Tierra. Se trata del objeto de este tipo más masivo identificado hasta ahora, con un peso 10.000 veces mayor al del agujero negro en el centro de la Vía Láctea.
El hallazgo se dio en la Herradura Cósmica, una estructura galáctica tan masiva que deforma el espacio-tiempo y curva la luz proveniente de galaxias más lejanas, generando un anillo de Einstein con forma de herradura.
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Carlos Melo, doctorando en la Universidad Federal de Río Grande del Sur (UFRGS), lideró la investigación. Los resultados fueron aceptados para publicación en la revista científica Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
Detectado sin actividad, solo por su gravedad
El agujero negro no se encuentra acumulando materia activamente. Por ese motivo, no emite grandes cantidades de energía ni radiación. Sin embargo, el equipo científico logró identificarlo únicamente por su efecto gravitacional sobre el entorno.
Método que combina lentes gravitacionales y cinemática estelar
La medición precisa de su masa fue posible mediante una técnica que combina lentes gravitacionales con cinemática estelar, disciplina que estudia el movimiento de las estrellas dentro de las galaxias.
Los investigadores explicaron que el agujero negro desvía la luz de galaxias ubicadas detrás de él y acelera el movimiento de las estrellas cercanas a velocidades de hasta 400 km por segundo. Al integrar ambas observaciones, se obtuvo una estimación confiable de su masa.
Este enfoque abre nuevas posibilidades para detectar agujeros negros inactivos a grandes distancias, lo que antes resultaba extremadamente difícil.
Implicaciones para el estudio de la evolución galáctica
La existencia de este objeto plantea nuevas preguntas sobre la formación y crecimiento de los agujeros negros supermasivos. En comparación, el agujero negro central de la Vía Láctea posee una masa de aproximadamente 4 millones de veces la del Sol.
La galaxia que lo alberga se clasifica como un grupo fósil, etapa final de la fusión de varias galaxias en un cúmulo. Se presume que los agujeros negros centrales de esas galaxias también se fusionaron, generando este ejemplar de dimensiones extremas.
Futuras aplicaciones con telescopios espaciales
La técnica empleada podría aplicarse en otros sistemas utilizando los datos del telescopio espacial Euclid, de la Agencia Espacial Europea (ESA). Este instrumento tiene como objetivo estudiar el universo oscuro y detectar más agujeros negros gigantescos, con el fin de entender mejor su papel en la evolución de las galaxias.
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