
Un iceberg de tamaño colosal se desplazó hacia el litoral de Innaarsuit, una pequeña isla ubicada al oeste de Groenlandia, lo que obligó a las autoridades a advertir a los habitantes sobre un posible impacto destructivo.
La gigantesca estructura de hielo permanece inmóvil desde hace una semana, lo que aumenta la preocupación por una eventual desintegración.
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En caso de que alguno de sus bloques se desprenda y caiga al mar, podrían generarse olas de gran tamaño.
Esas olas representarían un riesgo directo para la infraestructura costera del poblado, con la posibilidad de provocar daños severos o incluso arrastrar edificaciones.
El temor no radica en que los fragmentos del iceberg lleguen directamente a tierra, sino en las consecuencias de su colapso parcial. La caída de masas congeladas al océano puede causar un fuerte oleaje capaz de alcanzar la costa con gran violencia.
Innaarsuit sostiene su economía en la pesca, una actividad que se encuentra completamente detenida desde que la enorme masa helada se aproximó al litoral.
Las imágenes obtenidas mediante drones muestran los enormes bloques de hielo que conforman el iceberg, los cuales se mantienen peligrosamente cerca del asentamiento.
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A diferencia de otros bloques de hielo que suelen desplazarse en cuestión de días, este se ha mantenido estático, lo que genera una situación atípica y de alto riesgo.
Medios internacionales han reportado que el fenómeno ha captado la atención mundial, no solo por su tamaño, sino por el nivel de amenaza que representa para una comunidad tan pequeña.

*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.