
Un cohete de siete pisos de altura y 30 toneladas de peso será lanzado desde la base espacial de Alcântara, en Maranhão, Brasil. Se trata del HANBIT-Nano, desarrollado por la compañía surcoreana Innospace, que despegará el 17 de diciembre, como parte de la misión Spaceward 2025.
Este vehículo espacial alcanzará una velocidad cercana a los 30.000 km/h, unas 27 veces más que un avión Boeing comercial. Su objetivo es llevar pequeños satélites y experimentos científicos a la órbita terrestre, lo que representa un paso estratégico para Brasil en la apertura de su mercado espacial al sector privado.
Ingreso brasileño al mercado espacial comercial
El despegue marcará el ingreso de Brasil al competitivo mercado global de lanzamientos espaciales, dominado por Estados Unidos, Europa y China. En esta operación participarán 400 personas, entre ellas 300 militares de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), encargados de las instalaciones de la base.
El cohete transportará ocho cargas útiles, entre ellas dos nanossatélites diseñados por la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC). Estos aparatos estudiarán sistemas de comunicación de bajo consumo energético aplicables a la Internet de las Cosas (IoT).
Entre las cargas útiles destaca el satélite educativo Pion BR2-Cientistas de Alcântara, creado por la Universidad Federal de Maranhão (UFMA) en alianza con la Agencia Espacial Brasileña (AEB), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la startup PION.
Este dispositivo integra tecnología de navegación, paneles solares y mensajes de estudiantes de escuelas públicas, incluyendo jóvenes de comunidades quilombolas.

Lanzamiento simbólico y medidas de seguridad
La trayectoria de despegue se inclinará hacia el este, siguiendo normas internacionales que evitan la caída de fragmentos sobre áreas pobladas. El lanzamiento ocurre 20 años después del trágico accidente de 2003, cuando el cohete VLS-1 explotó en la misma base, causando la muerte de 21 técnicos e ingenieros.
El evento busca consolidar la autonomía espacial brasileña, reforzada con nuevas políticas públicas. En los últimos dos años, el gobierno fortaleció el Programa Estratégico de Sistemas Espaciais (PESE) y el Programa Nacional de Atividades Espaciais (PNAE), aumentando la inversión en desarrollo nacional.

Cooperación entre sector público y privado
La operación Spaceward es una asociación público-privada. La FAB controla todos los sistemas de la base, mientras Innospace trajo el cohete desmontado, junto con su equipo técnico y de verificación.
Por su parte, la AEB otorgó los permisos de lanzamiento y supervisó la estructura y dispositivos del HANBIT-Nano. La entidad destacó que, aunque los dispositivos aún no son de alto nivel tecnológico, representan un avance para la investigación aeroespacial brasileña.
Los satélites que se lanzarán tienen tamaños reducidos —cubos de hasta 10 cm— y pesos de entre uno y tres kilogramos. Su propósito es permitir la transmisión de señales al espacio y su recepción en estaciones ubicadas en las universidades responsables del desarrollo.

*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
