
Una rutina de ejercicio de tan solo un minuto, tres veces por semana, podría ayudar a prevenir el desgaste de las rodillas, según un estudio liderado por científicos de la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos.
El experimento tomó como base programas de entrenamiento utilizados por astronautas de la NASA para contrarrestar los efectos de la baja gravedad durante misiones espaciales prolongadas.
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En condiciones de microgravedad, la falta de estímulo mecánico acelera la degradación de la cartílago en articulaciones como las de las rodillas y la cadera.
Para evitar este deterioro, los investigadores propusieron un ejercicio simple: saltos cortos y rápidos. La hipótesis sugiere que este movimiento estimula tanto el fortalecimiento óseo como la regeneración del tejido cartilaginoso.
Resultados del experimento en ratones
La prueba se realizó en ratones. Aquellos que realizaron ejercicios de salto tres veces por semana registraron un incremento del 26% en el grosor del cartílago de la rodilla.
Por el contrario, los ratones con movilidad reducida sufrieron una reducción del 14% en ese mismo tejido.
Además del fortalecimiento de la cartílago, los saltos también generaron un aumento en la densidad ósea. Esto sugiere que un protocolo similar podría ser útil para astronautas e incluso para atletas que buscan mejorar la salud de sus articulaciones.
Aún no se ha probado en humanos
Aunque los resultados en ratones fueron positivos, los investigadores advirtieron que el ejercicio no ha sido probado en humanos. Las variables de carga, frecuencia e intensidad deben adaptarse a cada caso. Además, se desconoce si la práctica sería efectiva en personas con cartílago ya deteriorado por condiciones como la osteoartritis.
Según especialistas en ortopedia, en contextos clínicos se suele evitar recomendar saltos a pacientes con lesiones de rodilla, debido al riesgo de sobrecarga en áreas debilitadas. Sin embargo, el entorno espacial cambia esta perspectiva, ya que los astronautas enfrentan una pérdida acelerada de masa ósea y cartílago por falta de gravedad.
Frente a los casos más graves de desgaste articular, existen tratamientos como infiltraciones con ácido hialurónico o microfracturas en la articulación, que ayudan a reducir el dolor pero no regeneran el cartílago.
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*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.