
Un grupo de investigadores en la Universidad Sungkyunkwan, en Seúl, creó un dispositivo portátil que podría revolucionar las cirugías ortopédicas.
La herramienta, parecida a una pistola de silicona, imprime injertos óseos directamente sobre fracturas complejas mediante un sistema de impresión 3D in situ.
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Este avance en medicina regenerativa fue publicado en la revista Device, del grupo Cell Press. La tecnología permite al cirujano crear implantes personalizados al momento de la cirugía, sin necesidad de preparaciones en laboratorio ni piezas prefabricadas.
¿Cómo funciona esta pistola médica?
El dispositivo emplea extrusión en caliente para aplicar una mezcla de hidroxiapatita (mineral presente en el hueso humano) y policaprolactona, un termoplástico compatible con el cuerpo humano. Esta combinación se deposita directamente sobre el hueso dañado sin afectar los tejidos blandos cercanos.
En los ensayos realizados, los investigadores utilizaron modelos animales, específicamente conejos con fracturas femorales graves.
Según reportó Newsweek, después de 12 semanas, los resultados mostraron mayor regeneración ósea, un incremento en el grosor del hueso cortical y mejores niveles de resistencia estructural. Además, no se detectaron infecciones ni daños en tejidos adyacentes.
Implantes con antibióticos incorporados
El filamento que utiliza la pistola incluye antibióticos como vancomicina y gentamicina, los cuales se liberan de forma controlada en el sitio del injerto. Esto permite prevenir infecciones sin necesidad de antibióticos sistémicos, lo que reduce efectos adversos y el riesgo de resistencia bacteriana. Las pruebas de laboratorio confirmaron su eficacia contra bacterias comunes como Escherichia coli y Staphylococcus aureus.
Una de las características más destacadas del sistema es su capacidad de personalización en tiempo real. Durante la operación, el cirujano puede ajustar la forma, profundidad y dirección del implante de manera precisa, adaptándose a la geometría del hueso fracturado.
Además, el dispositivo permite imprimir estructuras de soporte óseo de diferentes formas y tamaños, optimizadas para favorecer el crecimiento del tejido, mejorar la integración biológica y prevenir infecciones.
Aunque los resultados han sido positivos, el equipo señaló que aún no se encuentra listo para su aplicación clínica en personas. El siguiente paso consiste en realizar pruebas en animales de mayor tamaño, estandarizar el proceso industrial y cumplir con los requisitos regulatorios en cuanto a esterilización y seguridad a largo plazo.
Los investigadores trabajan en mejorar las propiedades antibacterianas del material, ampliar las funcionalidades del dispositivo y fortalecer la tecnología antes de iniciar ensayos clínicos.
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*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.