
El desarrollo de aeronaves supersónicas e hipersónicas marca una nueva etapa en la aviación. Grandes fabricantes como NASA y Lockheed Martin lideran proyectos que buscan reducir de forma radical los tiempos de vuelo y minimizar el ruido generado al romper la barrera del sonido.
Uno de los modelos más avanzados es el X-59, diseñado por la NASA en alianza con Lockheed Martin. Esta aeronave alcanzó los 1.488 km/h en pruebas recientes. Su estructura alargada permite distribuir la onda de choque, lo que reduce el estruendo a solo 75 decibeles, similar al cierre de una puerta de automóvil.
El sector también trabaja en velocidad hipersónica. La misma Lockheed Martin impulsa el SR-72, sucesor del Blackbird. Este avión militar, todavía en desarrollo, promete volar hasta seis veces por encima de la velocidad del sonido y podría estar listo en la década de 2030.
En el campo civil, los esfuerzos son igual de ambiciosos. El diseñador Oscar Viñals propuso el A-HyM Hypersonic Air Master, una nave conceptual con capacidad para 170 personas que alcanzaría Mach 7,3, es decir, cerca de 9.000 km/h. Su trayecto entre Londres y Nueva York podría tomar solo 45 minutos. Este modelo, sin embargo, no ha pasado de la etapa de diseño.
El pasado como advertencia
El desarrollo de estas tecnologías recuerda al Concorde, ícono de la aviación que operó entre 1976 y 2003. Aunque logró cruzar el Atlántico en menos de 3 horas, sus altos costos, el reducido espacio para pasajeros y el impacto sonoro limitaron su viabilidad comercial.
El accidente en París en 2000, en el que fallecieron 113 personas, junto con la baja demanda tras los ataques del 11 de setiembre de 2001, marcaron el final del modelo, que acumuló cerca de 50.000 vuelos antes de su retiro.
Nuevos prototipos aprenden de estos errores. Uno de los más destacados es el Boom Supersonic XB-1, conocido como el Hijo del Concorde. Este prototipo, desarrollado en Estados Unidos, cruzó la barrera del sonido sin generar estruendo perceptible. La versión comercial, llamada Overture, apunta a alcanzar Mach 1,7 y ya cuenta con pedidos de aerolíneas. La empresa proyecta operar más de 600 rutas en todo el mundo.
Por su parte, la compañía Venus Aerospace trabaja en el Stargazer M4, un modelo hipersónico con tecnología financiada por la NASA. Esta aeronave reutilizable alcanzaría Mach 9 —alrededor de 11.000 km/h— y recorrería 5.000 millas en aproximadamente dos horas.
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*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
