
Un consorcio científico logró descifrar el genoma del pollo. La investigación es obra de 170 científicos de 50 instituciones, coordinados por el Centro de Secuenciación Genómica de la Universidad de Washington, y se publicó ayer en la revista Nature.
El genoma de Gallus gallus , la gallina silvestre asiática de la que provienen todos los pollos domesticados, y también ha descrito parcialmente los genomas de tres razas de uso industrial.
El genoma del pollo contiene mil millones de bases (las letras del ADN), más o menos un tercio del humano. Pero el tamaño del genoma no tiene nada que ver con el número de genes, porque los genes son islas de información en un mar de basura genómica, y es la cantidad de basura -no la de genes- lo que más varía de una especie a otra.
Así, pese a su pequeño genoma, el pollo tiene entre 20.000 y 23.000 genes, un número muy similar al de los mamíferos, incluida la especie humana. De hecho, las personas y las gallinas comparten el 60% de sus genes, y estos están en el mismo orden a lo largo de grandes segmentos de cromosoma.
Muchas de las diferencias entre el genoma del pollo y el humano pueden entenderse con los datos presentados ayer. Un ejemplo son los genes de las queratinas, las principales proteínas del pelo, las uñas y las plumas. Los mamíferos y las aves han amplificado variantes distintas.
Las secuencias de ADN que coinciden en personas y pollos (un 2,5% del genoma humano) han resistido al cambio durante 310 millones de años, y muchas de ellas tendrán probablemente relevancia médica.