
Científicos griegos lograron deducir la cantidad de aerosoles derivados de erupciones volcánicas a partir de la proporción de colores rojos y verdes en los cielos de los atardeceres pintados por artistas plásticos entre los años 1500 y 2000.
Así lo determinó una investigación publicada en la revista científica Atmospheric Chemistry and Physics , que edita la Unión Europea de Geociencias (EGU).
Los expertos analizaron fotografías digitales de alta calidad de cuadros pintados entre los años 1500 y 2000, período que coincide con 50 grandes erupciones volcánicas ocurridas en todo el mundo.
La combinación de ceniza y gases liberados a la atmósfera durante estas actividades volcánicas dispersan los colores de la luz del sol, por lo que los atardeceres suelen ser más rojos de lo usual.
“Las proporciones de rojo y verde en las puestas de sol se correlacionan bien con la cantidad de aerosoles volcánicos en la atmósfera, independientemente del pintor o el estilo”, dijo Christos Zerefos, autor principal del estudio.
Entre las obras analizadas estaban las del inglés Joseph Mallord William Turner (1775-1851), cuyos atardeceres pictóricos coinciden con la época en que hizo erupción el volcán Tambora, en Indonesia.
Este parámetro que relaciona el ratio rojo-verde se conoce como “profundidad óptica de aerosoles” y los investigadores proponen que se utilice en los modelos climáticos para saber cómo los aerosoles han afectado el clima de la Tierra.
“Con este trabajo, queríamos ofrecer vías alternativas para conseguir información ambiental de la atmósfera del pasado, en momentos y lugares en los que no estaban disponibles los instrumentos de medida”, resaltó Zerefos.