
Un estudio del colectivo MapBiomas, divulgado este lunes 15 de setiembre, reveló que la Amazonía perdió 52 millones de hectáreas de cobertura forestal entre 1985 y 2024. Esta área equivale al tamaño de España.
La investigación señaló que esta transformación del paisaje se debió principalmente a actividades humanas de carácter comercial, con énfasis en la ganadería. El informe alertó que, en las últimas cuatro décadas, se eliminó el 83% de la vegetación nativa total en las zonas afectadas.
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Del total desforestado, 49,1 millones de hectáreas (un 95%) correspondieron a formaciones vegetales. Para 2024, el 18,7% de la cobertura vegetal original ya se había perdido. De esta cifra, el 15,3% fue sustituido por actividades humanas, en su mayoría productivas. La ganadería fue identificada como el principal factor detrás de esta transformación.
El crecimiento acelerado de la ganadería y otras prácticas
En 1985, las pasturas para cría de animales abarcaban 12,3 millones de hectáreas. Para 2024, esta cifra se incrementó a 56,1 millones. La agricultura también mostró un fuerte aumento: pasó de 180.000 hectáreas a 7,9 millones.
La silvicultura, actividad relacionada con el cultivo de árboles para fines comerciales, se multiplicó por 110, pasando de 3.200 hectáreas a 352.000. En cuanto a la minería, el crecimiento fue de 26.000 hectáreas a 444.000.
La expansión de estas actividades redujo las condiciones naturales del bioma amazónico. Según MapBiomas, la Amazonía brasileña se acerca al umbral crítico de pérdida de vegetación (entre un 20% y un 25%), lo que podría marcar el punto de no retorno ecológico.
Soja: segunda causa de pérdida forestal
El estudio también identificó al cultivo de soja como un factor clave. Esta oleaginosa es la principal commodity agrícola de Brasil. En 2024, la soja ocupó 5,9 millones de hectáreas en la Amazonía, lo que representa un 74,4% del total del área agrícola.
La evaluación tomó como referencia la Moratoria de la Soja, acuerdo que prohíbe la comercialización de productos cultivados en áreas deforestadas después del 2008. Según el informe, gran parte del cultivo actual se estableció posterior a esa fecha.
Consecuencias ya visibles en la región
La última década fue la que presentó el mayor ritmo de expansión del desmonte. Las consecuencias ya se manifiestan en el ecosistema amazónico. MapBiomas indicó que las zonas húmedas de la Amazonía están más secas.
Entre agosto de 2024 y julio de 2025, se reportó una sequía histórica en el bioma. La baja humedad propició incendios forestales y causó una reducción de 2,6 millones de hectáreas en superficies de agua en la región, al comparar con los registros desde 1985.
Cuando la cobertura vegetal se reduce, el ciclo de lluvias sufre alteraciones. Esto puede llevar a la transformación de áreas húmedas en sabanas secas.
Respuesta oficial del Gobierno brasileño
El Ministerio del Medio Ambiente informó que se han impulsado medidas para contener el desmonte en la Amazonía y otros biomas. Una de estas acciones fue la creación en 2024 de la Comisión Interministerial de Prevención y Control del Desmatamento (CIPPCD), conformada por 19 ministerios. Esta instancia coordina tareas de fiscalización y ejecución de políticas públicas para la preservación ambiental.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.