
Una estrella fue destruida por un agujero negro en una ubicación inesperada: lejos del centro de su galaxia. El evento, clasificado como interrupción de marea, ocurrió a 2.600 años luz del núcleo galáctico. Esta distancia llamó la atención de la comunidad científica.
La detección se anunció el lunes 13 de octubre en la revista The Astrophysical Journal Letters. El fenómeno recibió el nombre AT 2024tvd y fue estudiado por un grupo internacional de investigadores.
Este tipo de eventos, donde un agujero negro destruye una estrella cercana mediante su fuerza gravitacional, usualmente se presenta en las regiones centrales de las galaxias, donde existen agujeros negros supermasivos.
En este caso, los investigadores identificaron que la emisión de ondas de radio evolucionó con una rapidez sin precedentes. Según el análisis, las señales mostraron una aceleración que nunca se había observado en este tipo de fenómeno.
La investigación fue liderada por especialistas de la Universidad Hebrea de Jerusalén en colaboración con la Universidad de California en Berkeley.
Detectado gracias a observatorios de radio avanzados
Para rastrear el comportamiento del evento, los astrónomos utilizaron una red de observatorios de radio de alto nivel. Entre ellos participaron el Very Large Array (VLA), el Atacama Large Millimeter Array (ALMA), el Allen Telescope Array (ATA), el Submillimeter Array (SMA) y el Arcminute Microkelvin Imager Large Array (AMI-LA).
Gracias a estas tecnologías, se observó que el evento presentó dos explosiones de ondas de radio distintas, con una evolución más rápida que en cualquier otro caso documentado.
De acuerdo con los modelos desarrollados, el agujero negro habría pasado por fases de actividad separadas. Cada fase liberó material con meses de diferencia. Este comportamiento sugiere que los agujeros negros pueden “despertar” tras largos períodos de inactividad, lo que representa un reto para las teorías existentes sobre su dinámica.
Además, la ubicación del agujero negro, fuera del centro galáctico, demuestra que estos cuerpos celestes pueden aparecer en regiones antes consideradas poco probables.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.