![El cometa 3I/ATLAS sorprendió al brillar tras el Sol y planteó dudas sobre su origen interestelar [Imagen con fines ilustrativos].](https://www.nacion.com/resizer/v2/QSECW7D74BFFJBS4FA5UNFBPGM.png?smart=true&auth=3737877186ee988e4f067ee0f5ee95143c04a49b5b12f17094cce379a9cc2390&width=1920&height=1080)
Un objeto cósmico de origen desconocido volvió a inquietar a la comunidad científica. Se trata de 3I/ATLAS, un cuerpo interestelar que ingresó a nuestro sistema solar y mostró señales fuera de lo común. Entre ellas, una aceleración no gravitacional y un color más azul que el Sol.
Los datos recopilados indicaron que la aceleración del objeto no se explicaría por la acción de la gravedad. Esto, en teoría, podría producirse por un fenómeno natural en cometas llamado outgassing, donde el cuerpo pierde gas o polvo. Este proceso haría que pierda hasta el 50% de su masa y que, en los próximos meses, forme una nube de desechos.
Sin embargo, el astrofísico de Harvard Avi Loeb planteó una teoría distinta. En un artículo, afirmó que la aceleración anómala y el color azul intenso podrían estar vinculados a un sistema artificial de propulsión o iluminación.
Loeb explicó que podría tratarse de un motor caliente o una fuente de luz artificial. Aunque aceptó que también podría tratarse de un cometa con un comportamiento natural poco común, las anomalías continúan generando dudas.
Durante su acercamiento al Sol, 3I/ATLAS se ubicó a 276 millones de kilómetros de nuestra estrella. La posición de la Tierra impidió su observación desde telescopios terrestres. No obstante, sondas solares sí lograron captarlo y registraron un aumento rápido de brillo.
El Laboratorio de Investigación Naval de Estados Unidos detalló que el objeto adquirió una tonalidad azul más intensa que la del Sol, lo cual resultó inesperado. En observaciones anteriores, el cuerpo mostraba colores rojizos, luego verdes y ahora un azul muy marcado.
El 19 de diciembre, 3I/ATLAS pasará a 269 millones de kilómetros de la Tierra, en lo que será la mejor oportunidad para observar su comportamiento. Loeb advirtió que si no aparece una nube de gas a su alrededor en ese momento, podría tratarse de un sistema de propulsión artificial.
El científico también cuestionó la falta de transparencia por parte de la NASA, al no haber revelado aún las imágenes tomadas por la cámara HiRISE del Mars Reconnaissance Orbiter, durante el paso del objeto cerca de Marte a inicios de octubre.
El medio New York Post informó que las fotografías no serán divulgadas hasta que el gobierno estadounidense reabra sus operaciones.
En contraste, el administrador interino de la NASA, Sean Duffy, negó cualquier posibilidad de que el cometa tenga origen artificial. Según sus declaraciones en la red X, 3I/ATLAS sería el tercer cometa interestelar conocido que cruza nuestro sistema solar. También aseguró que no representa una amenaza para la vida en la Tierra.
Las características que hacen único al objeto 3I/ATLAS
Este cuerpo espacial no solo llamó la atención por su trayectoria, sino también por su estructura y composición poco habituales.
3I/ATLAS mostró una anticola, es decir, una emisión de gas dirigida hacia el Sol. Este comportamiento contradice lo que ocurre en cometas naturales, cuyos chorros suelen apuntar en dirección opuesta.
Además, su trayectoria parece ajustada al plano orbital del sistema solar, un movimiento que no se asocia a cuerpos con desplazamientos aleatorios.
Análisis de su composición química revelaron la presencia de níquel puro y compuestos que comúnmente aparecen en procesos industriales en la Tierra, no en formaciones cósmicas naturales.
Por esta razón, algunos científicos sugirieron que podría tratarse de una estructura tecnológica no natural, dada su conducta inusual, elementos químicos y antigüedad estimada de miles de millones de años.
¿Por qué se considera al 3I/ATLAS una cápsula del tiempo cósmica?
El objeto 3I/ATLAS no solo genera intriga por su posible origen artificial. También representa una oportunidad científica para estudiar el pasado de la galaxia.
Este cometa interestelar tendría hasta 10.000 millones de años, es decir, sería más antiguo que nuestro sistema solar, cuya edad ronda los 4.600 millones de años.
Su punto de origen estaría en una de las zonas más viejas de la Vía Láctea, conocida como el disco grueso galáctico, donde se ubican las estrellas más antiguas.
Por tratarse de un cometa, su estructura se compone de hielo, polvo y gases que habrían permanecido inalterados desde su formación. Esto convierte al 3I/ATLAS en una fuente directa de información sobre las condiciones físicas y químicas del universo en sus primeras etapas.
Los astrónomos consideran que su análisis puede aportar datos valiosos sobre el origen de la materia en la galaxia.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
