
Corea del Sur. El gobierno surcoreano reportó la muerte de 18 personas en uno de los peores incendios forestales de su historia.
Un funcionario del Ministerio de Seguridad confirmó que, además de los 18 fallecidos, seis personas resultaron gravemente heridas y otras 13 sufrieron lesiones menores.
Hasta este martes, el fuego había arrasado casi 15.000 hectáreas, convirtiéndolo en el tercer peor incendio registrado en Corea del Sur.
Las llamas avanzaron de manera impredecible en la ciudad de Ulsan y la región de Gyeongsang.
Inicialmente, se reportaron cuatro muertos, pero la cifra aumentó cuando el fuego alcanzó varios pueblos y calcinó un templo budista milenario.
Durante la noche, la crisis se agravó con la caída de líneas eléctricas y de comunicación, mientras las carreteras quedaban bloqueadas.
Ante la magnitud del desastre, el presidente interino anunció una “respuesta nacional a gran escala” y elevó la alerta por incendios al nivel máximo.
El Ministerio de Interior y Seguridad desplegó más de 6.700 bomberos, concentrando gran parte de ellos en el incendio de la localidad de Uiseong.
El presidente interino, Han Duck-soo, calificó la situación como un “daño sin precedentes”.
Han aseguró que siguen trasladando residentes a refugios temporales y que el gobierno trabaja en brindar asistencia de emergencia y apoyo financiero.
Se espera que la lluvia pronosticada para el miércoles por la tarde ayude a contener las llamas.