La utilización de la Ingeniería Forense para el análisis de fallas o colapso de estructuras es relativamente reciente en Centroamérica, pero en Costa Rica es un tema que ha venido tomando auge de manera formal a partir del 2019 con la realización de un taller internacional con la presencia de cuatro expertos norteamericanos en el tema.
La primera pregunta que surge ante el la falla o colapso de un edificio es: ¿por qué falló? La respuesta quizá no sea tan sencilla de primera entrada. Sin embargo, hay profesionales dedicados a la aplicación de la Ingeniería Forense, con el propósito de hacer un análisis, a partir de la evaluación de posibles causas. Estas se van descartando a medida que se llega a conclusiones respaldadas técnicamente, para establecer la causa más probable, con un grado de certeza razonable.
Esta rama de la ingeniería se dedica a revisar y a analizar estructuras que presenten fallas importantes como consecuencia de un evento, o colapso parcial o total. El objetivo final es determinar la causa más probable del evento para establecer las responsabilidades de los profesionales involucrados. La intención es documentar los casos, de manera que sirvan de insumos para la revisión de códigos de construcción, procedimientos de construcción y prácticas que reduzcan la posibilidad de fallas.
Por otra parte, la Ingeniería Forense se aplica también a situaciones de mal praxis, como por ejemplo hacer una estimación errónea del costo final del proyecto, cuando se presentan desastres naturales. Esto no aplica necesariamente solo a edificios sino otro tipo de estructuras tales como puentes, represas, silos de almacenamiento, tanque, e infraestructura civil en general.
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Llegada a Costa Rica
La Ingeniería Forense no es nueva, su aplicación se ha venido dando desde los años 60 en diferentes partes del mundo, a raíz de la frecuencia con la que se comenzaron a dar fallas en edificios e infraestructura. En Centroamérica, todavía la implementación de protocolos y procedimientos de aplicación de esta rama es reciente.
En el TEC este tema se empezó a considerar desde el año 2009, cuando la Escuela de Ingeniería en Construcción contactó a grupo de expertos norteamericanos, quienes estuvieron en el país impartiendo un taller internacional en el tema. Participaron, entre otros, profesores de la carrera de Ingeniería en Construcción del TEC y de Ingeniería Civil de la UCR.
Actualmente, en Costa Rica, es una rama que se ejerce por ejemplo en función de las valoraciones de edificios colapsados que hace el Instituto Nacional de Seguros, el Poder Judicial, la Comisión de Emergencias, entre otras instituciones. El problema es que no se aplica un protocolo o método oficialmente estandarizado, como sí lo hacen organizaciones creadas para atender este tema a nivel internacional.
“Aquí se ha venido aplicando empíricamente, sin que responda a un estándar con ciertas normas, mientras que la Sociedad Americana de Ingenieros Civiles de Estados Unidos, ASCE, cuenta con un órgano denominado el Technical Coucil for Forensic Engineering, TCFE, que ha recopilado una gran cantidad de investigaciones acerca de fallas alrededor del mudo, cuenta con una unidad de educación continua y capacitación y organiza eventos a nivel internacional”, explica Hugo Navarro, profesor de la Escuela de Ingeniería en Construcción del TEC.
Colaboración multidisciplinaria
Para el ejercicio de esta rama de la ingeniería se requiere que el profesional cuente con una experiencia exitosa de al menos 20 años. Es una rama multidisciplinaria que no se circunscribe únicamente a la ingeniería civil y sus diversas áreas, ya que se requiere de la participación de otras disciplinas como Ingeniería Mecánica, Eléctrica, Electrónica, Mecatrónica, de Materiales, Química, entre muchas otras, dependiendo de la naturaleza de la estructura evaluada.
La tendencia creciente de construcción en altura en el país ha creado nuevas necesidades de investigación y revisión de legislación en esta materia, lo que hace imprescindible considerar una evolución constante en la ingeniería forense, por el uso de tecnologías de construcción de las cuales no se tiene suficiente experiencia en cuanto a su desempeño en el país.
Por el momento, para estas edificaciones se toman en cuenta las experiencias previas registradas en otros países donde los edificios altos han obligado a considerar investigaciones más profundas. Así, la colaboración internacional sigue siendo de alta relevancia para evitar cometer los mismos errores de manera recurrente.