Presentado por: BOTTEGA

Tomarse una copa de vino es más que unos sorbos: es una historia milenaria que se vive de inicio a fin. Lugares como Bottega se encargan de darle valor agregado a ese momento, con espacios diseñados para quienes buscan mucho más que una etiqueta.
Es un sitio para quienes desean convertir el vino en una experiencia distinta, accesible y enriquecedora, y al mismo tiempo aprender sobre una cultura enogastronómica (que estudia la interacción entre la comida y el vino) que puede parecer ajena, pero que está más cerca de lo que se cree.
Con sedes en Escazú, Rohrmoser y Santa Verde, en La Aurora de Heredia, Bottega cuenta con ubicaciones estratégicas que acercan el vino a quienes lo valoran. Aquí podrá hacer la compra de la botella que necesita con el respaldo de sommeliers y personal altamente calificado, asimismo podrá encontrar diferentes tipos de licores y fiambres, pastas, quesos, carnes, salsas y antipastos, entre otros productos esperando para ser disfrutados en las mejores ocasiones.

El camino a la botella
Fabián Alvarado es el sommelier de Bottega en Santa Verde, quien le recibirá y le brindará la atención necesaria para que su compra no sea solo un trámite, sino un camino detallado hacia la botella que mejor se ajuste a su ocasión. Aquí no hay espacio para sentirse intimidado.
“Primero que nada es crear esa confianza con el cliente. Nuestra meta es asesorar. Queremos culturizar al costarricense, que conozca el vino y que no lo vea como algo complicado”, expresó Alvarado.

Dentro del catálogo encontrará una selección de vinos provenientes de España, Italia, Francia, Nueva Zelanda, Portugal, Estados Unidos, Argentina y Chile. Para la creación de este espacio, que ya superó los tres meses de apertura, se destinó una inversión superior a los $185.000, y la respuesta del público herediano ha sido más que positiva.
“En Bottega, nuestro principal objetivo es ofrecer siempre lo mejor, asegurándonos de que nuestros clientes disfruten de un ambiente excepcional que complemente la calidad de nuestros productos”
— Sofía Poma-Murialdo, gerente de Mercadeo y Relaciones Corporativas de Bottega.

Degustación y catas
Uno de los principales atractivos del lugar es su degustación que permite probar distintos vinos por semana. Blancos, tintos y rosados, todos servidos con precisión, a la temperatura ideal y listos para descubrir nuevos sabores. Es una forma amigable de conocer etiquetas y dejarse sorprender.

Pero si de experiencias diferentes se trata, las catas privadas que ofrece Bottega Santa Verde son un verdadero lujo. Pensadas para grupos de hasta 12 personas, combinan tres vinos con sus respectivos maridajes, agua gastronómica y una guía paso a paso. Cada sesión incluye copas Riedel, diseñadas específicamente para resaltar las características de cada tipo de vino.
“El vino cumple un papel fundamental, y es súper enriquecedor porque aprendemos todos: los que damos la cata y quienes participan. Cada grupo es distinto, cada vino se expresa de forma diferente. Hay grupos que vienen calladitos y les gusta aprender, otros preguntan un montón y eso nos pone a trabajar. Todo eso lo hace muy interesante”, apuntó Alvarado.

Para toda ocasión
Con fechas especiales como el Día del Padre a la vuelta de la esquina, Bottega también ofrece la posibilidad de armar canastas personalizadas, ideales para quienes buscan un regalo con intención y buen gusto.
A todo esto se suma la comodidad de su ubicación: en el corazón de Santa Verde, con amplio parqueo bajo techo, acceso fácil y un ambiente moderno que invita a salirse de la rutina.
Cada etiqueta en Bottega tiene algo que contar. Lo único que falta es que usted venga a escucharla, así que anímese y descubra esas historias selladas en vidrio y corcho, esperando por su momento.
Para conocer más sobre Bottega puede hacerlo mediante las redes sociales: @bottegacr en Instagram y Facebook y su WhatsApp 6306 6015.