Que el cachorro o el perro adulto que recién llega a nuestra casa aprenda a hacer sus necesidades en el patio, jardín o en un lugar determinado, es el anhelo de todo dueño de mascotas. ¿Pero cómo lograrlo?
El entrenador Hans Paniagua Espinoza, de Educadogs, explicó que esta misión puede resultar muy sencilla si el encargado de enseñar al animal se arma de paciencia, amor y perseverancia.
“Los perros, son perros, no personas. Entonces no podemos esperar que ellos vengan aprendidos, que sepan de un pronto a otro dónde tienen que hacer sus necesidades. Tenemos que comprender esto, como primer punto”, dijo.
Para facilitar la tarea, Paniagua compartió un plan, dividido en tres pasos. A continuación, un resumen de cada uno de ellos.
Supervisión. Al llegar el perro, debemos permanecer a su lado si está dentro de la casa, ver su comportamiento y, en el momento en que lo veamos olfatear o dar vueltas, es hora de sacarlo o ponerlo en el lugar elegido, antes de que lo haga adentro.
Si el animal no muestra señales de que está por orinar o defecar, entonces debemos ser constantes y llevarlo al sitio cada 15 o 30 minutos.
Cuando el perro “haga lo que tiene que hacer” en el lugar correcto, entonces hay que aplicar la técnica del refuerzo positivo. Esto es darle una galleta, una golosina, una salchicha o bien una muestra de cariño.
En el caso de que la persona no pueda permanecer con el can todo el día, para estar llevándolo al sitio establecido, el consejo es dejarlo en ese espacio y colocar hojas de periódico.
“Comenzamos con 50 hojas, luego 40, 30, hasta dejar dos. La idea es que el perro haga poco a poco la asociación”, explicó Paniagua.
Limpieza. La segunda parte del proceso de entrenamiento tiene que ver con la limpieza profunda que debe hacerse de las áreas en donde el perro hizo sus necesidades por error. Para ello, Paniagua recomienda aplicar tres opciones: cloro, vinagre o agua hirviendo.
“Muchas veces usamos productos que más bien exacerban el olor y lo esparcen por varios lugares de la casa. Cuando el perro está adentro, buscará esos puntos”, aclaró en entrenador.
Alimentación. El tercer paso a seguir tiene que ver con la alimentación del animal. El tipo de alimento que se le proporciona es vital para que las heces sean más consistentes y el horario debe respetarse para que tenga una digestión regular y sea más fácil saber cuándo defecará.
“No es una buena práctica dejarle el plato de comida todo el día. Mejor darle siempre a la misma hora, esperar unos minutos y retirar el alimento. El agua sí debe estar fresca siempre, pero se puede suspender su ingesta durante la noche si el perro duerme dentro de la casa. Así disminuirá su deseo de orinar”, puntualizó el experto.