Es posible que, al consultar el marchamo del 2022, usted se haya preguntado por qué el monto subió tanto en comparación con el del 2021, si el Gobierno incluso informó de que bajó el valor fiscal de los vehículos.
La respuesta está en que es un error comparar estos dos derechos de circulación, pues el año pasado se aprobó una rebaja para vehículos de menos de ¢15 millones.
Veámoslo con este sencillo ejemplo. Un Suzuki de doble tracción estaba valorado el año pasado en ¢6.100.000 y debía pagar un impuesto a la propiedad de vehículos de ¢173.450. Sin embargo, el tributo quedó en ¢86.725 porque los diputados y el presidente Carlos Alvarado aprobaron una rebaja del 50% para los autos de menos de ¢7 millones.
Este año, el valor fiscal del mismo auto bajó a ¢5.590.000 y le corresponde un impuesto de ¢161.680. El impuesto en realidad bajó en casi ¢12.000, pero algunos pueden tener la impresión de que se les duplicó el monto porque el año pasado recibieron un descuento extraordinario.
Lo más apropiado, si se quiere hacer una comparación, es analizar el costo actual con el que se desembolsó en 2019.
En el 2020, raíz de la pandemia, y como medida solidaria, se redujo significativamente el impuesto a la propiedad de los vehículos, el cual representa un 66,4% del valor total del marchamo.
Este año, el presidente Carlos Alvarado vetó un proyecto de los diputados que pretendía otorgar una segunda rebaja consecutiva.
Por esta razón, es que miles de usuarios en redes sociales se quejan por la diferencia y el aparente aumento que tienen sus marchamos.
Las rebajas del año pasado
El año anterior, el impuesto a la propiedad de los vehículos fue lo único que bajó. Los otros ocho rubros que componen el marchamo se mantuvieron igual.
La rebaja extraordinaria funcionó de la siguiente manera:
—Los vehículos cuyo valor fiscal era menor a ¢7 millones tuvieron un descuento del 50% en el impuesto.
—Los vehículos cuyo valor fiscal era entre ¢7 millones y ¢10 millones tuvieron descuento del 25%.
—Los vehículos cuyo valor fiscal es de ¢10 millones a ¢15 millones tuvieron descuento del 15%.
Bajo esa dinámica, un vehículo con un valor fiscal de ¢1.730.000 pagó ¢23.925 en lugar de ¢47.850, o sea, la mitad de lo que le tocaba.
Ese mismo vehículo, ahora reporta un valor fiscal de ¢1.590.000 —tras el ajuste en los valores que hizo el Ministerio de Hacienda—, y le toca tributar ¢46.730, es decir, un 2,3% menos (¢1.122) que lo que le hubiese tocado pagar el año pasado sin la rebaja extraordinaria.
Incluso, es menor al monto pagado al cierre del 2019, cuando el dueño de ese auto pagó ¢50.010 de impuesto.
En otras palabras, si la rebaja del año pasado no hubiese existido, los propietarios de vehículos hoy no estarían sintiendo un alza importante en el monto a desembolsar por el marchamo.
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Ojo: Además, hay que tomar en cuenta que este año los marchamos tienen un alza promedio del 0,3% adicional en el costo del Seguro Obligatorio Automotor (SOA).
Las tarifas del SOA para vehículos particulares, de carga pesada y taxis aumentaron, mientras que las tarifas para motocicletas, buses y vehículos de carga liviana disminuyeron, según informó la Superintendencia General de Seguros (Segese) a finales de octubre pasado.
En promedio, eso sí, hay un aumento del 0,3% en la variación relativa, como lo presenta la siguiente tabla oficial de la Sugese:
En la tabla se precisa que, para los vehículos particulares, el SOA aumentó un 4,6%, equivalente a ¢1.116. Los vehículos de carga liviana, por su parte, pagan 1,9% menos de SOA; para una reducción de ¢1.616.
Teniendo todo esto en cuenta, no es preciso comparar el costo del marchamo que pagamos en 2020 con el que nos toca pagar en 2021. Así lo recomendó el director de Tributación, Carlos Vargas:
“Podría comparar el monto del impuesto que pagó en 2019 con este año, que es el más comparable, porque ese marchamo no tenía reducción. La gente tiene que entender que no pueden compararlo con el año pasado porque llevaba la reducción aplicada”.
Ojo 2.0: La ley 7.088, de 1987, estableció algunos valores que en la actualidad no han cambiado. Por ejemplo, los vehículos dedicados al transporte remunerado de personas solo pagan ¢8.000 de impuesto sobre la propiedad del vehículo, al igual que los camiones de carga —excluidos los pick-ups—. O sea, que taxis, buses y camiones de carga pesada solo pagan ¢8.000 por impuesto de propiedad, dentro del marchamo.
Estos ¢8.000, que no han cambiado a través de los años, actualmente representan unos ¢222,348.87, si trajéramos aquellos colones a valor presente.
Ojo 3.0: El impuesto para las motos y bicimotos no se calcula según valor fiscal, sino que es un monto fijo por tramos, según los centímetros cúbicos del motor. El monto tope para estos vehículos es de ¢15.000.