Oslo, Noruega. ¿Quién no se asombra al contemplar un atardecer espectacular? ¿Quién no desea vivir de primera mano una puesta del sol impresionante, de esas en las que el cielo se tiñe de anaranjado y tonos rojizos?
Viví uno de estos atardeceres mágicos en Grefsenkollen, en las afueras de Oslo, la capital de Noruega.
Es una hermosa colina frecuentada por los noruegos cuando las condiciones del tiempo permiten ver la puesta del sol.
El viento añade un ingrediente especial a la escena. Sin duda, vale la pena.
Antes de llegar a Grefsenkollen, nos detuvimos en Holemkollen, donde hay un salto de esquí, y para cerrar el día visitamos la iglesia Bakkehaugen.
En el video que acompaña este artículo podrán disfrutar de este atardecer. Además, pueden escribirme a mi correo electrónico jvillegas@nacion.com y contarme cuál ha sido el atardecer más bello que han visto.