EscucharMorados, imagino que no caben de la felicidad al ver a su Saprissa a solo cuatro juegos del título 41. Ahora se dice fácil, pero ¡qué 22 fechas más complicadas para el equipo! Incluso, estuvo cerca de no clasificar y algunos seguidores hasta tiraron la toalla. Conozco saprissistas que decían: “Lo mejor es que no clasifiquemos”, y ahora ya hablan de otro título.
Y sí, se puede dar. Como mencioné antes, son solo cuatro juegos, y más cuando se viene de golear a Herediano 4-0. Claro, alguno me dirá: “Pero se perdió en el juego de vuelta y los florenses acariciaron el empate”. Es cierto, pero con un 4-0 se pueden tomar algunas licencias, como jugar con más tranquilidad, pensar que es muy difícil que te marquen los cuatro y hasta descansar a Mariano Torres.
Ahora, es el turno contra Alajuelense. Para mí, será el juego del gato contra el ratón. Saprissa, como gato, irá a buscar a su presa, mientras que la Liga, que seguro será el ratón arrinconado, buscará no ser atrapado. Lo veo así porque ese es el estilo de Óscar Ramírez: defender. “La media inglesa”, se decía antes, empate de visita y gane en casa.
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Lo peligroso es que cuando el ratón está encerrado y el gato lo ataca, quizá no pueda mostrar todas sus cualidades.
“Hay que tener paciencia”, dijo Paulo César Wanchope, si el juego se presenta de esta forma. También se necesitan hombres con buen pie, con buen trato de balón, para intentar penetrar defensas cerradas. Vislumbro que así será; solo veo a una Liga atacando por medio de contragolpes.
Un amigo me decía que si Saprissa gana 2-0 se le puede acomodar la serie. Yo creo que hasta con un gol le puede bastar, porque un inconveniente de los manudos, aparte del gusto del Macho por defenderse, es que los rojinegros no tienen quién haga goles (Toril apagado, Moya no está, Lucumí no es un goleador, ni Canhoto).
Yo veo esto inclinado a favor de Saprissa y con una gran final contra Herediano. Así que, aquellos que habían tirado la toalla y ahora están llenos de ilusión, no se dobleguen tan rápido. Porque en el juego del gato y el ratón, por lo general, el “gato” (que presiona y busca el error) suele conseguir una captura definitiva (no siempre), mientras que el “ratón” (que busca evitar la presión) puede esquivar al cazador, pero sin lograr una ofensiva clara.
Yo le apuesto al gato, ¿y ustedes...?
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