
Para muchas parejas tener una aventura sexual bajo el agua puede ser sinónimo de placer, especialmente cuando se trata de hacerlo en un sitio público como una playa o la piscina.
Tal vez la parte llamativa del sexo en el agua es la de los juegos previos a la penetración, ya que dependiendo de donde sea; piscina, playa, río o jacuzzi, podría hasta ser dañino para la salud, explica el Dr. Joaquín Eduardo González, ginecólogo obstetra.
Si este es su caso tome en cuenta estos detalles que nos explicó el ginecólogo:
1. Sobre las piscinas y jacuzzis: hay que tomar en cuenta que si se hace en una piscina, la cantidad de cloro podría ser irritante para la vulva de la mujer y podría generar una inflamación posterior con enrojecimiento, prurito y ardor. Por otro lado, si el agua no está clorada podría generar infecciones, especialmente del tracto urinario. De hecho, la mayor parte de las tinas o jacuzzis no están bien desinfectados y se sabe que concentran muchas bacterias que prácticamente son introducidas en la vagina con el movimiento de la penetración. El cloro también puede contribuir a la perdida del pH vaginal lo que da pie a que aparezcan infecciones por hongos. De hecho, se ha visto que a pesar del cloro siempre hay bacterias en el agua.

2. Sobre los condones: en caso de que se vaya a tener penetración mientras se está en el agua hay que tomar en cuenta que el condón pierde capacidad de protección tanto para embarazo como para infecciones, porque el agua se puede meter dentro del condón lo que hace más probable que se salga o se rompa. En caso de usar condón es mejor los de poliuretano que los de látex, es decir; los femeninos son mejores.
3. Sobre lubricación: el agua no permite una buena lubricación vaginal, de forma que la penetración puede resultar incómoda tanto dentro de una piscina como en el mar. La arena de la playa además, puede obstruir fácilmente cualquier entrada fácil en los genitales.
4. Sobre enfermedades: y por lo tanto; si no hay lubricación, puede haber irritación, fricción y producirse fisuras que podrían facilitar la transmisión de enfermedades –en caso de que alguno sea portador– predispone a infecciones por hongos y bacterias.

5. Sobre el embarazo: el agua caliente no actúa como espermicida, por eso muchas parejas se han sorprendido con un embarazo.
“El sexo en el agua es bastante excitante al pensarlo, pero puede ser problemático... Lo mejor, es una buena sesión de calentamiento en la ducha, jacuzzi o la piscina, pero; terminar en la cama", concluye González.

Fuentes: Fuentes: Dr. Joaquín Eduardo González, ginecólogo obstetra del Centro Médico Villa Hermosa. Tel: (506) 2442-1936. Enciclopedia médica: MedLine Plus