El volante de la selección gala ingresó a Costa Rica el viernes anterior

Alexander Vargas combina sus dos grandes pasiones; próximo torneo entrenará a un equipo tradicional que le dio contrato por un año

14 meses en entrenamiento militar y una vida de lucha le moldearon el carácter a un timonel que trabaja mucho y sonríe poco

Tiene una hija de 18 años, Valentina, a quien adora y estudiaría Arquitectura en nuestro país; su mamá se jubila pronto y le gustaría vivir aquí

El técnico puso en práctica su conocimiento profesional en esa disciplina, un plus que pocos entrenadores tienen. Su equipo, dijo, tiene una gran virtud: es muy fuerte mentalmente

Aunque que debutó hace 21 años, a sus 17 años, y está pronto a cumplir los 38 años, una mezcla de genética, protección ante lesiones y estabilidad familiar... lo llevaron a ser considerado el mejor del torneo anterior