Mario Giacomelli revisa ‘Emperatriz Rebelde’ y ‘Los Inocentes’: Una es de privilegios y la otra es siniestra

Por su parte, Vicky Krieps sobresale en Emperatriz Rebelde por su vibrante actuación en el rol de Isabel de Baviera. Mientras que la puesta en escena de Los Inocentes trae una muestra de terror psicológico sobre el complejo mundo de la infancia desde una perspectiva inédita.

Emperatriz Rebelde

Engalanada por una vibrante actuación de Vicky Krieps, que le valió un premio en el Festival de Cannes, Corsage (La emperatriz rebelde) es la lujosa producción que Austria propuso como precandidata para los premios Óscar de 2023. Aunque la cinta no llegó a estar nominada, su calidad salta a la vista.

Es un intenso retrato biográfico de Isabel de Baviera (1837-1898), emblemática figura histórica que, con el apodo de Sissi, ha inspirado numerosas creaciones populares como novelas y películas.

En este sentido, los cinéfilos recuerdan con cariño la llamada trilogía de la Princesa Sissi, estelarizada por la inolvidable Romy Schneider en los años 50.

Aspectos universales de la condición femenina

Esta nueva película, escrita y dirigida por la cineasta Marie Kreutzer, se aparta netamente de cualquier acercamiento anterior al personaje. En ningún momento se pronuncia la palabra Sissi y la melancólica caracterización efectuada por Vicky Krieps se ubica muy lejos de la imagen tradicional de una mujer apasionada o radiante de espíritu romántico.

He aquí Isabel de Austria, esposa del emperador Francisco José y madre de sus dos hijos. En diciembre de 1877, ella se prepara para celebrar -sin mucha ilusión- su cuadragésimo cumpleaños.

El rodaje se llevó a cabo en los lugares originales, en palacios y jardines de Viena y otros sitios europeos. Las escenografías, los decorados, los vestuarios y los detalles de ambientación son impecables.

Eso sí, hay varios anacronismos intencionales: detalles modernos casi imperceptibles que no son errores, sino intentos sutiles de subrayar aspectos específicos de la figura de Isabel. Estos aspectos no se circunscriben a su situación personal, sino que son propios de la condición femenina, en cualquier época, latitud y estrato social.

Símbolo de represión

Se trata de aquellas ataduras sociales que están muy bien representadas por el apretado corsé, o corpiño, que la protagonista lleva puesto en público y que le da el título a la película. El indumento debería servir para acentuar curvas y resaltar atributos físicos; pero para quien lo viste, es casi un instrumento de tortura.

Se convierte en un símbolo clarísimo de represión, pues representa todo lo que tradicionalmente amarra a la mujer, confinándola en un estado de inferioridad con respecto al hombre. También es de frustración consigo misma, ante cánones de belleza imposibles de alcanzar.

A pesar de su posición de privilegio absoluto, Isabel vive envuelta en su propia tristeza y soledad, siguiendo un régimen férreo de dieta y ejercicios diarios, reprimiendo su propio deseo y su propia sexualidad.

Desenlace poético

El desenlace poético y sobrecogedor implica un cambio radical con respecto a la verdad histórica. En realidad, la soberana no falleció como se observa en la película, sino que cayó víctima de un atentado, en 1890.

Sin embargo, ese cambio se presta para redondear idealmente la figura principal: un alma inquieta, tomando conciencia de su propia falta de autonomía y decidida a enfrentar el destino en sus propios términos.

Irónica y punzante, en su perspectiva revisionista, pero también trágica y apesadumbrada, La emperatriz rebelde es una propuesta insólita. Está exenta de elementos espectaculares y por ello, quizá resulte comercialmente poco atractiva. Pero, también es una realización artísticamente lograda, ingeniosa y estimulante.

La emperatriz rebelde (Corsage)

Dirección: Marie Kreutzer.

Reparto: Vicky Krieps, Florian Teichtmeister, Katharina Lorenz, Jeanne Werner.

Duración: 114 minutos.

Origen: Austria 2022.

Género: Drama-Histórico.

Calificación: 8.

Los inocentes

Con su segundo largometraje de Los inocentes, el cineasta noruego Eskil Vogt propone una escalofriante muestra de terror psicológico con matices paranormales.

El adjetivo “escalofriante” se aplica bien en esta obra extraña, fuera de lo común, capaz de inquietar profundamente mediante una atmósfera indefinible de misterio y amenaza.

Incertidumbre y enajenación

La insólita ambientación nórdica transmite de inmediato una sensación de incertidumbre y enajenación. En un apacible barrio de clase media, entre modernas torres de apartamentos rodeadas de calles limpias y ordenadas, se desata una horrenda tragedia.

Ida, una niña de siete años, acaba de mudarse al lugar con sus padres y su hermana mayor, quien sufre de autismo. Ida enlaza amistad con Ben, un chico dotado de telekinesis: la capacidad de mover objetos con la fuerza del pensamiento.

Por su lado, la hermana de Ida parece tener algún tipo de conexión mental con otra vecina. Entre los cuatro pequeños se crea una situación conflictiva, que empeora cuando Ben revela una personalidad oscura y un poder que va mucho más allá de la telekinesis.

Parábola siniestra

El ritmo es pausado, las actuaciones impecables, el estilo sugestivo: una cámara inquisidora y envolvente con un diseño de sonido que amplifica lo más enigmático del relato.

La parte conclusiva, cuando los eventos precipitan y el horror se manifiesta concretamente, no es tan satisfactoria como la fase de preparación. No obstante, la cinta, en el conjunto, convence.

Nunca degenera en una feria de sustos baratos, sino que se mantiene seria y coherente consigo misma, forjando una siniestra parábola de la línea delgada que separa el bien del mal.

Desde una perspectiva inédita, abarca el complejo mundo de la infancia: observa cómo los niños procesan información, adquieren responsabilidad y van tomando conciencia de sí mismos y del mundo que los rodea.

Como entrega de terror, Los inocentes es anticonvencional, intrigante y, por ratos, angustiosa.

Los inocentes - Poderes ocultos (De uskyldige)

Dirección: Eskil Vogt.

Reparto: Rakel Lenora Flottum, Sam Ashraf, Ellen Dorrit Petersen.

Duración: 117 minutos.

Origen: Noruega 2021.

Género: Suspenso-Terror.

Calificación: 8.