En la Costa Rica del año 1909, pasaba desapercibida en un escritorio alajuelense un manuscrito con uno de los más poderosos textos creados en el país. Pasó desapercibido en la crítica e historia de la literatura muchos años, hasta hoy.
Esta novela es El espíritu del río: Una novela socialista, finalizada en 1909, pero publicada en 1912 por Juana Fernández Ferraz. Juana nació en Santa Cruz de La Palma, una de las islas Canarias, el 4 de junio de 1834 en la calle Las Zarzas, luego renombrada Fernández Ferraz. Vivió muchos años allí y se casó en su isla natal, hasta que entre los años 1869-1870 migró con su esposo a Costa Rica.
Juana poseía una identidad nacional oscilante entre sus Islas Canarias y la tierra costarricense, pues fue una de las muchas autoras transatlánticas que han producido las letras hispanas. Dado esto, su naturaleza y catalogación historiográfica es vaga, imprecisa, o de plano inexistente en ambos lados del Atlántico.

Esta novela dialoga con otros textos cumbres de la literatura hispanoamericana, dado su contexto: Nuestra América (1891) de José Martí, Ariel (1900) de José Enrique Rodó y el Facundo (1845) de Domingo F. Sarmiento. Este diálogo desarrolla el camino que debía seguirse en el siglo XIX ante la fundación de las nuevas repúblicas latinoamericanas, por lo que se encuentran tintes ideológicos en común, y en oposición.
Estructuralmente, la novela posee su truco: es una novela con intención y premisas de un ensayo. Tales premisas debieron disfrazarse en una novela de dos partes: la primera de ellas es una novela rosa, de romance; y una segunda más profunda en propuestas políticas sobre la construcción de una comunidad autónoma en el Paraná brasileño.
Podría hablarse del prototipo del palimpsesto literario, al pie de la letra. Vale mencionar que este concepto de la colonia socialista utópica fue un hecho histórico que tomó lugar en Palmeira, en la Colonia Cecilia. Si bien el caso real dista con el reproducido por Juana en su novela en términos ideológicos, entabla un evidente diálogo de la historia con el texto.

Pueden revisarse la película La Cecilia (1976), de Jean-Louis Comolli, y textos como Il socialismo utopistico. Giovanni Rossi e la colonia anarchica Cecilia (“El socialismo utópico. Giovanni Rossi y la colonia anárquica Cecilia”), de Rosellina Gosi.
La estética de la novela abarca desde el romanticismo, hasta una previsión de la que luego sería conocida como la novela de la selva; propuestas de redistribución de la riqueza y medios de producción, así como un fuerte mensaje sobre la importancia de la educación pública y gratuita, como la conocemos actualmente.
No deja de lado la lucha por los derechos y garantías de la mujer. La novela El espíritu del río fue terminada en el año 1909, por lo que es seguro confirmarla como la primera novela feminista y con posturas de igualdad y equidad de género en Costa Rica. El texto aborda este reclamo sociohistórico desde la crítica de la figura del Ángel del Hogar, cuya función se limita exclusivamente a esa, al hogar de la familia tradicional cual gineceo moderno, y también desde un reclamo de la independencia económica y social de la mujer, buscando un sustento sin ataduras y dependencias.
Para finalizar este recorrido, es imperioso hacer una invitación a todas aquellas comunidades interesadas en escudriñar los distintos aspectos que hacen de esta novela una de las piezas de literatura costarricense más completas y únicas producidas.
Además, es crucial desempolvar la figura de Juana, una mujer de gran intelecto y cuya naturaleza transatlántica tan evidente abre nuevas perspectivas para los estudios literarios e historiográficos de Costa Rica, no solamente centrados en esta novela y su autora, sino también en otros legatarios literarios que permanecen en los estantes escondidos de la historia.
