San José es una ciudad maltratada.
Lo afirmo en el sentido amplio, no me refiero a solo a su mala prensa más allá de nuestras fronteras, la nuestra es una capital que sufre de una desatención crónica. Sin embargo algunos nos obstinamos en recorrer sus calles, mostrar a nuestros hijos sus rincones, aunque a veces nos resulten dolorosos.
Calle de Pablo Cambronero, es una muestra de fotografía que se detiene en esos espacios de tiempo y lugar que pueblan nuestra capital.


Son imágenes realizadas a lo largo de unos veinte años, sin orden cronológico. Solo la observación detenida nos revela que imágenes son de un pasado reciente, pero perdido al fin, y cuales responden al continuo arquetípico de la ciudad.
Aunque existe un recorrido visual sugerido, la distribución de la muestra es una invitación a encontrar relatos personales entre las capturas, que se disponen a manera de “mosaico” en las paredes.
De un vistazo a las imágenes uno es capaz de identificar cosas vistas, coordenadas comunes, y tejer un recorrido personal de la ciudad a través de la mirada de Pablo Cambronero.
Comparto esta percepción con el autor, que me acompaña en esta visita a su exposición en Cero Uno, un espacio independiente en mitad de la misma ciudad que me observa congelada desde las paredes de la galería.

Pablo me confirma que esa es su intención, y entonces nuestra conversación deriva a nuestros hitos comunes. Somos hijos de los barrios obreros de la capital que tan mal han envejecido.
Encuentro espacios conocidos, conecto con aquello que esta afuera de la foto y que solo habitan en mis recuerdos.
Entre las imágenes doy con una fotografía que tengo grabada a fuego en mi memoria, y considero una de las mejores piezas individuales de Pablo Cambronero: dos jóvenes punks de espaldas a la cámara, sus cabezas coronadas por “mohawks” de unos veinte centímetros, están en un pasillo estrecho que desemboca al baño de mujeres de algún bar o un local de conciertos, no lo sé. La captura es en blanco y negro, y me habla de un momento particular del under josefino.


Esta imagen me lleva a otras más recientes que conecto entre sí, y me hacen intuir que existe algo constante que vive y se agita bajo el tejido visible de la urbe, una inquietud que habita en los relatos que hace mi padre del San José de los años setenta, que aun palpita en el trabajo de Pablo Cambronero, y que puedo respirar cuando llevo a mi hijo conocer las calles de mi adolescencia.
Calle es una muestra realizada desde el afecto por una urbe que no se decide a ser, un tejido urbano sin identidad clara, que quiere venderse como una capital habitable pero al mismo tiempo es hostil para sus habitantes.
En esta tensión se basa la relación con nuestra ciudad, escenario de nuestras derivas y ente que nos devora. Las fotografías de Pablo Cambronero son una colección de encuentros, cosas y personas que parecen haber llegado allí por el puro azar, postales cotidianas que invitan a construir nuestros propios relatos de lo urbano, una forma de apropiarse de la calle y darle sentido.
La exposición fotográfica ‘Calle’, de Pablo Cambronero, se puede visita en el espacio Cero Uno (calle 0, avenida 1 de San José). Estará abierta hasta setiembre, de lunes a viernes, de 11 a. m. a 7 p. m.

