Entrevista con los Globetrotters de Harlem: “No solo hay que ser un gran jugador de baloncesto”

Los Harlem Globetrotters se pasan la mitad del año recorriendo el mundo predicando por todos los países su pasión por el baloncesto y el poder que tiene este juego para entretener. La otra mitad del año la invierten en descansar y en empeñarse en romper récords Guinness como encestar una canasta a una distancia de 11 metros o hacer hundimientos con los ojos vendados.

“No hay nada más bonito que jugar baloncesto y si te pagan por hacerlo, pues estoy viviendo el sueño”, comentó Brawley Chisholm. Este jugador neoyorquino, mejor conocido como Cheese visitó la redacción de Grupo Nación este jueves. El trotamundos lleva toda su indumentaria de Globetrotter, una camisa azul con estrellas, una pantaloneta blanca con franjas rojas y una vincha, junto a él está Corey Law, cuyo apodo es Thunder.

Este par lleva consigo una pelota de baloncesto, la cual hacen bailar sobre sus hombros o sobre la punta de los dedos. Esto es algo que no se ve todos los días, mucho menos en los pasillos del trabajo. Cheese y Thunder consiguieron, sin mucho esfuerzo, captar la atención del edificio. Los teclados dejaron de sonar y las miradas descansaron de la luz de los monitores para observar cual sería el siguiente movimiento de este par de atletas.

Los Harlem Globetrotters se presentarán este sábado y domingo en Oxígeno Human Playground, en Heredia. Los deportistas harán tres shows: el sábado 20, a las 4 p. m. y 8 p. m., y el domingo 21, a las 4 p. m.

Las entradas pueden adquirirse en el sitio web Oxigeno.com y en la boletería de Oxigeno. Los precios son: ¢31.000 en VIP, ¢21.000 en platea general y ¢11.000 en gradería. El evento está pensado para toda la familia.

Viva conversó Thunder y Cheese , quienes se refirieron a sus inicios como trotamundos y la disciplina que demanda la carrera. A continuación la entrevista:

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¿Cuándo decidieron convertirse en un trotamundos de Harlem?

Thunder: Empecé a jugar baloncesto cuando tenía nueve años. Una de mis metas en la vida era ir a la universidad con una beca y ser jugador profesional de baloncesto. Ser Globetrotter no estaba en mi radar, sin embargo, tuve una buena carrera con el equipo de baloncesto de la universidad y recibí la oportunidad de unirme a los Globetrotters y desde entonces estoy viviendo el sueño.

Cheese: Yo empecé a jugar baloncesto cuando tenía seis años, desde entonces el baloncesto se ha convertido en mi vida. Me ha sacado de muchos problemas y me mantuvo concentrado en las cosas realmente importantes. Sobre todo en la ciudad donde hay muchas problemáticas y el baloncesto se convirtió en una plataforma para ver las cosas desde otra perspectiva. Fue gracias a este deporte que pude entrar a la universidad y posteriormente viajar por todo el mundo como parte de este equipo.

El baloncesto es un deporte universal y la gente alrededor del mundo lo ama. Cuando uno viaja a lugares como China o Polonia uno obtiene una reacción positiva del público. Nosotros estamos entreteniendo a la gente desde 1926 y si usted nos va a visitar en un partido no solo se va a llevar baloncesto sino también va a tener buen entretenimiento. Es como un partido de baloncesto pero con esteroides. Porque es un grupo compacto de jugadores que dan una cátedra de entretenimiento.

¿Cómo usted describiría a un Globetrotter?

Thunder: Uno no solo hay que ser un gran jugador de baloncesto sino que también tiene que ser un gran artista con una energía que contagie a la gente.

¿Cuáles jugadores de la NBA serían o hubieran sido excelentes Globetrotters?

Chesse: Yo podría elegir a Shaquille O’Neal. Definitivamente a Stephen Curry creo que son grandes jugadores que tienen la capacidad de entretener al público solamente con su presencia.

¿Cómo se preparan para los partidos?

Chesse: Tenemos un gimnasio como cualquier otro equipo, pero a veces trato de llevarme la pelota conmigo e intentar a driblar gente alrededor del Central Park. Pero uno siempre tiene que practicar. Cuando me reclutaron por primera vez, no sabía ningún truco. Así que me llevé una pelota a todas partes donde iba para poder practicar. Lo llevé a mi habitación de hotel, y le pedí a mis compañeros de equipo que me dieran indicaciones y seguí practicando. Lo bueno es que hay veteranos que te ayudan a aprender.

Thunder: Cuando llegué a los Globetrotters, yo ya era un gran fan, los iba a ver cada vez que tenía la oportunidad. Durante mi primer año no pensé que podía dominar todos los trucos con el balón así que tuve que practicar mucho. Mientras practicaba veía a jugadores más veteranos como Scooter Christensen practicar con una dedicación como si fuera un novato, cuando me le acerqué el me dijo que uno nunca puede llegar a dominar el baloncesto porque siempre hay algo que uno puede aprender.

¿Cómo es la agenda de un Globetrotter?

Thunder: Hemos viajado por todo el mundo haciendo cosas locas, como jugar baloncesto sobre hielo o en un barco de la marina militar de los Estados Unidos, en Afganistán.

¿Cómo fue jugar en Afganistán con los soldados?

Thunder: Es una experiencia muy gratificante, muchos de esos soldados tienen años de no regresar a casa. En medio de uno de esos espectáculos, conocí a un soldado que había crecido en el mismo pueblo que yo, cuando terminó el espectáculo este se acercó, me abrazó y luego me confesó que esta era la primera vez que se sentía tan cerca de casa después de estar siete años en Medio Oriente. Ese día lloré y desde entonces aprecio más mi trabajo.

¿Qué podemos esperar del espectáculo de este fin de semana ?

Tome la emoción de un partido normal de baloncesto y multiplíquela por diez. Habrá muchas canastas, velocidad y dribblings. También habrá comedia, es muy difícil de explicar, lo único que puedo decir es que la gente que va a asistir se va a divertir.