Por 12 semanas la audiencia de Teletica conoció a Ed Quesada, el concursante de la sexta temporada de Tu cara me suena (TCMS) que finalmente resultó ganador gracias al apoyo del público. Casi la mitad de votantes (un 47%) decidieron que era el cartaginés, de 41 años, quien debía llevarse el trofeo.
Sus puestas en escena, así como mostrar parte de su esencia y valores, permitieron que el hombre -quien tiene 25 años en la música- fuera ahora más conocido y también más apreciado. El notable respaldo del público sorprendió a Eduardo Quesada Quesada, quien desde un inicio pensó en dar lo mejor de sí para poder apoyar diferentes fundaciones.
“Lo recibí con mucha sorpresa. No esperaba que esto llegara a pasar. Estaba muy claro de que la idea era hacer el show lo mejor posible y destinar dinero a una fundación. Además, era hacer lo que me gustaba. No me imaginé que la gente le iba a dar tanto valor, que iba a llegar a la final y que iba a ganar”, comenta Eduardo, quien dice que en su vida, sobre todo en la profesional, es pura energía y pasión.
Quesada, hijo de Roberto Quesada -mejor conocido como Martina-, comentó que su padre, músico y percusionista le manifestó lo orgulloso que se siente de él.
“Mi papá está orgulloso de mí. Orgulloso de que pueda hacer mi nombre y que la gente lo valore”, dice.
Eduardo, un declarado amante de los animales, ganó dos galas de TCMS antes de coronarse en la final (en ambas transformado en mujer) y quiso apoyar a las criaturas que no tienen voz: por esto ayudó a Catrix y a la fundación Auxilio Animal con ¢3 millones a cada una.
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Además, con los ¢7 millones de la final, tuvo un gesto que evidenció su sensibilidad y empatía. Quesada dividió su premio en dos partes iguales: una para la asociación Manos abiertas a ti, que brinda protección a niñez en riesgo social y la otra fracción del premio la compartió con el humorista Daniel Montoya, quien no alcanzó a ganar ninguna gala.
“Siempre estaba con él, tuve una relación estrecha. Viajábamos juntos. Me comentaba que qué difícil no ser cantante y no poder ganar una gala. Le dije que si no ganaba y yo ganaba, pues le daba el premio. Esa era la idea principal”, contó el cantante.
TCMS fue, sin duda, una experiencia intensa y muy gratificante para Eduardo, pero la vida del cantante no se detiene ahí. Tras una noche en la que imitó a Freddie Mercury y se emocionó hasta las lágrimas, la mañana de este lunes estaba trabajando como profesor de inglés. Más tranquilo, luego de una jornada mágica, conversó con Viva y habló un poco más del humano, artista, padre e hijo, y por supuesto, de lo que viene luego de esta experiencia.
“Lo recibí con mucha sorpresa”
Hace 12 años Eduardo Quesada tuvo la oportunidad de participar en un programa televisivo. Él fue parte de la primera temporada del concurso Nace una estrella. Cuenta que en esa etapa, durante el 2009, él no pudo vivir la experiencia como sí lo hizo esta vez.
En aquella ocasión apenas podía ensayar, pues luego debía reincorporarse a largas jornadas en las que atendía sus responsabilidades. En esta oportunidad fue diferente y, además, contó con el apoyo de sus profesores Luis Montalbert y Silvia Baltodano.
Eso no significa que dejó de atender sus obligaciones. Entre semana, Eduardo Quesada es profesor de inglés en una escuela. A la niñez, además de formarlos como educador, siempre busca transmitirles valores, entre ellos el respeto por los animales.
“Amo a los animales y como profesor trato de educar a la gente para que los respeten y los quieran. Ahora que ya ha cambiado un poco la situación, los animales tienen gente que puede darles voz”, afirma.
Los fines de semana el cantante, quien empezó como corista a los 16 años, se dedica a trabajar con sus dos bandas Groovers (de música original) y Dtour (en la que tocan covers).
Tras la exposición que tuvo los últimos tres meses, Quesada dice que estaría muy complacido de que más personas apoyen su música. Justamente trabaja en el lanzamiento del tema original Quedáte.
“Manuel Carazo y yo lo escribimos hace 16 o 17 años. Lo tenía guardado en el recuerdo con mucho cariño. Se grabó con mi banda Groovers y ya terminamos la parte de producción, viene la mezcla para dejarlo con el sonido que tantos años me costó construir”, contó el artista, quien además de tocar con la Orquesta Filarmónica, ha cantado en Liverpool y Argentina.
De parte de Ed habrá música para rato y quizá mucho más. La experiencia de TCMS le mostró habilidades suyas que desconocía y que quisiera explorar.
“El trabajo mío trascendió a ser algo más establecido. No sabía que podía actuar. Me llama la atención saber que puedo incursionar o prepararme en la parte de puesta en escena. Siempre he dependido de una guitarra, pero ahora sé que vestido de mujer o transformado en X personaje lo mantiene a uno al filo de la silla. Siento la necesidad de aprender y hacer un montón de cosas que antes no existían en mi vida cotidiana.
“Vamos a ver si a las personas les gusta el producto y ver si lo consumen. La música es un sentimiento con el que se tienen que sentir a gusto. Sería maravilloso que a las personas les guste mi música”, dice Eduardo, conocido rockero, pero quien se siente cómodo con otros géneros.
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Eduardo y la familia
Para Eduardo, sus padres don Roberto Quesada y doña Lorena Quesada, son grandes pilares. También lo son sus dos hermanos, mientras que sus tres hijos son su mayor orgullo y motivación. Él es papá de Sebastián (13), Cristina y Marcelo (ambos de 12), quienes fueron sus principales fanáticos durante la competencia.
“Ellos estaban como locos. Son mi apoyo más importante. A veces me daba ansiedad, porque es demasiada la carga emocional que se tiene en el programa. Hay que tener el triple de inteligencia emocional. Han sido mi apoyo, mis palabras motivadoras, mi objetivo. Se sienten orgullosos de su papá. Todavía hoy recibí mensajes de ellos”, cuenta.
Ser papá ha sido una de sus experiencias más bonitas, aunque confía que criar es una etapa a la que le teme, le asusta equivocarse y cree que todos los papás han tenido ese sentimiento.
“Es de lo más bonito, el saber que mis hijos son mis amigos, tenemos ratos para hablar cosas. Tenemos muchos temas de conversación. Me gusta que sientan que tienen la libertad y alas para volar y que yo estoy ahí de apoyo”, agrega.
Él, como hijo, dice que cuenta con el respaldo de sus papás, quienes le manifiestan lo orgullosos que les hace sentir. Cuenta que él vive con su mamá.
“Mi mamá siempre ha sido ese ejemplo de lucha y dedicación. Me enseña que dar sin esperar ni recibir nada a cambio está bien. Por su parte, mi papá es quien me enseña a poner los pies en la tierra, para definir de dónde vengo y hacia dónde voy”, comentó.
Ahora que las luces de la sexta temporada de TCMS se apagaron, Ed Quesada está más que entusiasmado para irse de vacaciones. Quiere retomar el ejercicio y trabajar en el disco de música original de su banda.
Cuando la conversación está por terminar y a lo lejos se han escuchado varias voces de felicitación para Eduardo, él no deja de agradecer a las personas que le apoyaron.
“Mi agradecimiento eterno. Me hicieron ganar. Me dieron tanto cariño que es difícil de medir pero fácil de sentir”, finalizó.