Hace un año, el piloto costarricense Marco Picado tomó una decisión que cambió su existencia: se alejó del alcohol y dio un giro profundo a su manera de vivir.
En un mensaje publicado este 9 de junio expresó que esta ha sido la segunda mejor decisión de su vida. La primera, según afirmó, fue acercarse a Dios.
“Hoy celebro mi primer año sin tomar alcohol, algo que sinceramente nunca imaginé lograr”, escribió. “No ha sido fácil. Me alejé de las distracciones del mundo, de todo lo que durante tantos años me jaló, de un estilo de vida desenfrenado que terminé odiando”.
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Picado forma parte de una de las familias más conocidas del país; es el hijo de Marco Picado Cozza e integrante de la familia fundadora del canal Teletica. Desde joven se ha vinculado con el automovilismo y aprovechó las redes sociales para llevar un mensaje.
“Llegó un punto en el que me cansé de mi propia porquería. Pero con disciplina y con Dios a mi lado, lo estoy logrando”, manifestó en su publicación.

Reconoció que creció en un hogar que le inculcó valores espirituales. Sin embargo, aseguró que el cambio real llegó cuando se rindió ante su fe y aceptó sus debilidades.
“Fue hasta que decidí buscar a Dios de verdad y rendirme ante Él con todas mis debilidades, que empecé a ver un verdadero cambio. Acepté el daño que me hice a mí mismo y a las personas que más me quieren. Fue ahí donde entendí por qué nunca antes había podido cambiar”, expresó.
Aunque evitó entrar en detalles, Picado insistió en que su transformación no habría sido posible sin su conexión con lo divino. “Dios es real. Es increíble. Y quien lo busca de verdad, lo encuentra”.
También agradeció a quienes lo han acompañado durante este proceso, en especial a quienes no lo abandonaron en sus momentos más difíciles. “Gracias a quienes han estado en las buenas y en las malas. A los que me dieron la mano incluso cuando no me lo merecía”.
Concluyó su testimonio con un mensaje de esperanza y claridad. “Me arrepiento de muchas cosas, sí, pero todo lo vivido me ha formado. Hoy, con la frente en alto, puedo decir que estoy enfocado y claro en el camino que quiero seguir. Gracias, Dios. Sin vos, nada de esto sería posible”.