Durante los meses de octubre y noviembre, Metallica tenía previsto realizar ocho conciertos en Australia y Nueva Zelanda, lo que había generado una enorme expectativa entre los fanáticos de la agrupación, luego de que esta asegurara de que sería un espectáculo que superaría todo lo hecho en giras anteriores.
Sin embargo, la banda canceló todos los shows que tenía en su agenda, ya que James Hetfield, su vocalista, decidió internarse en una clínica de rehabilitación para lidiar con sus adicciones, mismas con las que batalla desde hace varios años. Esto hizo que sus compañeros, Lars Ulrich, Kirk Hammett y Robert Trujillo, postearan en sus redes sociales un comunicado de prensa en el que hicieron pública la situación.
“Como la mayoría de ustedes probablemente saben, nuestro hermano James ha estado luchando contra la adicción durante muchos años. Ahora, desafortunadamente, tuvo que volver a ingresar a un programa de tratamiento para trabajar, nuevamente, en su recuperación. Tenemos la intención de llegar a su parte del mundo tan pronto como lo permitan la salud y el horario. Le haremos saber lo antes posible", se lee en la publicación.
La banda expresó que tienen previsto continuar con gira tan pronto Hetfield pueda retomar su rutina y se hagan los ajustes de fechas necesarios para regresar a Australia y Nueva Zelanda, incluso, harán lo mismo con los conciertos que ya estaban negociados, pero que todavía no se habían anunciado de manera oficial.
“Una vez más, estamos devastados por haber incomodado a muchos de ustedes, especialmente a nuestros fanáticos más leales que a menudo viajan grandes distancias para experimentar nuestros espectáculos. Apreciamos su comprensión y apoyo a James y, como siempre, gracias por ser parte de nuestra familia Metallica”, concluyó el texto.