Según informó The New Yorker el escritor Philip Roth, uno de los gigantes de la literatura estadounidense, murió este martes a los 85 años.
Roth, novelista que en 1997 ganó el Premio Pulitzer de ficción por su obra American Pastoral, deja según el medio estadounidense un legado literario que lo llevó a explorar temáticas tan variadas como "el sexo, los ideales estadounidenses, el fanatismo político y la identidad personal".
También retrató “el cuerpo humano (generalmente masculino) en su fuerza, su fragilidad y su necesidad a menudo ridícula", detalló la periodista y escritora Claudia Roth Pierpont.
“Autor prolífico, Roth escribió cuento y ensayo, pero sobre todo novelas. Su trilogía americana, editada a finales de la década de 1990, le abrió definitivamente las puertas del Olimpo literario”, reseñó en su obituario El País de España.
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El escritor saltó a la fama en 1969 con Portnoy’s Complaint , una comedia sexualmente explícita sobre un joven judío-estadounidense obsesionado con la masturbación y con su madre, que supuso el comienzo de una carrera que se alargó durante décadas.
Además de Pastoral americana, entre sus obras más importantes destacan Goodbye, Columbus , El lamento de Portnoy y La gran novela americana.
“Es probablemente el mayor novelista estadounidense tras Faulkner, en mi opinión. Harold Bloom afirma lo mismo, estoy seguro de que mucha gente dice lo mismo”, afirmó tras su sorpresivo retiro Ross Posnock, un profesor de la Universidad de Columbia que en el 2006 escribió un estudio titulado La dura verdad de Philip Roth: el arte de la inmadurez.
“Ha liberado un cierto estadounidense vernáculo... similar a lo que Salinger hizo en El guardián entre el centeno, sacando construcciones estadounidenses vernáculas, pero en el caso de Roth, más obscenas, judías, urbanas, de las que se habían escuchado antes", agregó Posnock.
Durante su carrera Roth ganó más de 30 premios literarios en Estados Unidos y a nivel internacional, entre ellos el galardón Príncipe de Asturias. Su nombre fue uno de los más habituales en la lista de aspirantes al Nobel de Literatura, aunque nunca lo ganó.
Nieto de inmigrantes judíos del este de Europa, Roth creció en Newark, Nueva Jersey, y su vida y origen judíos fueron fuentes constantes de material para su obra de ficción.
The Observer afirma que es el escritor judío-estadounidense “hizo que la ficción judía se convirtiera en mayoritaria, permitiendo a los escritores judíos centrarse en algo más que simplemente ser judíos”.
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La capacidad de evadir el ser encasillado y la universalidad de su mensaje explican bien el éxito de Roth.
Ya en 1962, el crítico literario Orville Prescott escribió en The New York Times que “Philip Roth escribe sobre sus intereses pasionales en otros seres humanos”.
La última obra de Roth fue Némesis, en el 2010. Cuando cumplió 79 años, para sorpresa de colegas y críticos literarios, él mismo anunció su retiro del mundo de las letras.