Una presentación especial del tradicional Juego de los Diablitos, la construcción de un rancho, un concurso de salomas (grito indígena) y comidas tradicionales de los borucas, serán parte de las actividades que planea la comunidad de Rey Curré, durante el XXV Festival Cultural Indígena.
Esta es una zona ubicada en Buenos Aires de Puntarenas y que año con año realiza las actividades para recordar lo que significó el encuentro de culturas para Costa Rica.
“Es un espacio para reflexionar sobre el verdadero significado del 12 de octubre que se celebra en todo el país, como encuentro de culturas, lo cual para los indígenas significaba el recordatorio de una fecha en la que se inició el etnocidio, contra las sociedades precolombinas”, comentó Uriel Rojas, miembro de la comisión organizadora de Rey Curré.
La agenda de actividades de este año pretende visibilizar desde sus costumbres e historias, hasta sus creencias, tradiciones y modo de vida. Durante el festival se realizarán actividades en el idioma ancestral, el tallado de máscaras en madera y talleres para hilar, urdir y tejer el algodón.
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De acuerdo con Rojas, todas las actividades son gratuitas y la intención es que los ticos regresen a sus raíces durante el evento que se realizará desde el próximo jueves 25 y hasta el sábado 27 de octubre.
“Es un espacio para compartir las diferentes expresiones culturales que tenemos como pueblo de raíces milenarias, un esfuerzo comunal para reforzar los cimientos de su identidad cultural”, dijo.
El evento contará con juegos recreativos tradicionales, bailes folclóricos y la presentación de los diablitos de Rey Curré, quienes serán los responsables del acto de clausura de este festival.
Por ejemplo, El Juego de los Diablitos recuerda la lucha de los borucas (diablitos) con los invasores españoles (toro). Inicia cuando el diablo mayor junto a sus diablitos hace sonar el caracol; los demás diablos se unen con sonidos de tambores, flautas, acordeón, gritos, danzas y cánticos.
Posteriormente, se enfrentan al toro que tumba a los diablitos pero, de pronto, el diablo mayor se reincorpora y de nuevo suena su caracol que despierta a los diablitos y juntos atrapan, atan y arrastran hasta el pie de un árbol al toro donde lo queman.
Gastronomía local. La parte gastronómica también tendrá un papel fundamental e incluye la degustación de platillos y bebidas típicas.
Entre las comidas para degustar, los visitantes podrán encontrar platillos reconocidos en la zona como guacho, bollos de maíz con frijol molido, biringos, bienmesabe, chilate y pescado asado.
En cuanto a las bebidas, habrá chicha de maíz nacido, chicha corriente, cacao batido, pinol, atol de plátano y atol de maíz, entre otros.