
La actriz y heredera griega Marissa Lemos, de 28 años, murió en su apartamento en Londres, el pasado jueves 11 de setiembre, luego de sufrir complicaciones tras la picadura de un insecto.
Pertenecía a una de las familias con mayor fortuna en la industria marítima de Grecia.
La joven presentó fiebre, tontura y comezón persistente durante varios días. Su madre afirmó que fue enviada de vuelta a casa por dos hospitales en la capital británica, pese a que mostraba síntomas preocupantes.
Tres días antes del deceso, Lemos recibió atención médica en su vivienda. Un doctor le recetó paracetamol, pero su condición no mejoró. Posteriormente, consultó con su oncólogo, debido a que recientemente había superado un cáncer de mama.
Ante la falta de mejoría, la familia solicitó una ambulancia para trasladarla a otro centro médico. En esa ocasión, el personal de enfermería determinó que no requería hospitalización. Un médico le recetó antibióticos y la envió de vuelta a su residencia, tras diagnosticarle una picadura de insecto.
La mañana siguiente, la gobernanta la encontró sin vida en su vivienda.
Medios británicos como el Daily Mail aseguraron que la causa de muerte fue un choque tóxico, aunque no se ha determinado qué tipo de insecto causó la reacción.
El hospital involucrado en el caso reconoció que se cometió un error grave durante el proceso de atención. Se abrió una investigación interna para esclarecer los hechos.
La madre de Marissa manifestó que su hija logró superar el cáncer, pero no logró sobrevivir a los efectos de la picadura. Indicó que aún esperan los resultados de la autopsia.
Lemos también era actriz. Recientemente había participado en una adaptación teatral de Romeo y Julieta y trabajaba en una nueva producción artística. Personas cercanas la describían como una mujer talentosa, humilde y comprometida con el arte.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.