Mujeres que cuidan, guían e inspiran. Esa es la imagen que generalmente se tiene de la mamá, el ser protector que ayuda a trazar el camino de sus hijos.
Cuando Sylvia Blanco hacía uno de sus programas de televisión, su hijo Daniel Zovatto empezó a soñar con cine, hoy tiene en su hoja de vida una frondosa experiencia en series y películas.
Con las apariciones en escenario de Shirley Álvarez, Jimena Cuadra se enamoró de esa plataforma y desde muy pequeña empezó a bailar, con 14 años es una estudiante apasionada que sueña con más en el mundo artístico.
Arleth Sánchez arrancó frente a las cámaras muy joven, así lo hizo años después su hija Natalia Carvajal, Miss Costa Rica 2018 y una de las presentadoras más destacadas de tiempos recientes.
En este día de la Madre del 2019, le presentamos la historia de estas tres mamás que se han destacado en el medio costarricense y quienes con la crianza y complicidad que le dieron a sus niños, permitieron que ellos vislumbraran lo que querían hacer en un futuro cercano. Profesiones y prácticas que hoy las llenan de orgullo y satisfacción.
Sylvia Blanco y Daniel Zovatto
Daniel Zovatto no tenía más de ocho años cuando viendo unos premios Óscar le preguntó a su mamá, Sylvia Blanco, qué era lo que había que hacer “para estar en películas”. Ella le dijo que era necesario estudiar mucho y prepararse. A él le pareció la idea y desde entonces tuvo la noción de lo que quería hacer, dice su madre.
Y es que desde tiempo atrás, Daniel acompañaba a Sylvia a los sets y la veía mientras hacía su programa Sylvia, en ese momento en Repretel.
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“A él le encantaba ir conmigo. Se quedaba hasta que terminábamos el programa. Le fascinaba apoyarme. Siempre imprimíamos fotos para darlas de recuerdo al final del programa a los invitados y él me apoyaba con eso, me llevaba agua y me pasaba el micrófono. Siempre tuve la sensación de que Daniel quería hacer algo con las cámaras o en esa línea”, recuerda Sylvia Blanco.
Cuando Daniel tenía 13 años, sus padres lo enviaron a un curso intensivo relacionado con cine que se realizó en el campus de la universidad de Harvard, la experiencia solo lo convenció más de lo que quería hacer.
“Los padres reaccionamos de distintas maneras, puede generar temor creer que ese tipo de profesiones no tan tradicionales son difíciles y lo mejor es quitarles la idea a los hijos. En mi caso no fue así. Yo le vi la decisión muy clara. Siempre creí en él. Si era lo que quería, le iba a apoyar”, agregó Sylvia, quien ha forjado una respetada carrera en medios de comunicación, actualmente hace el programa Como dice Sylvia, en Teletica Radio.
Hoy Daniel tiene 28 años y una prolífera carrera en el cine y la televisión. Ahora mismo graba la serie Penny Dreadful, que protagonizará en Showtime.
En febrero, Daniel apareció en la lista de “los latinos a los que hay que tener en la mira en 2019” de la revista Variety, ello tras sus participaciones en las cintas Lady Bird y Don´t Breathe.
En medio de las grabaciones de su nueva serie, Daniel se refirió a su madre como una inspiración en su vida para decidir ir por un camino de cámaras y grandes pantallas.
“Mi mamá abrió muchas puertas y sigue haciéndolo en diferentes medios de comunicación en nuestro país. Fue y es una mujer que trabaja muy duro y que además siempre se mueve hacia adelante (...). Ella siempre está pensando en que más puede hacer, en qué cosas nuevas puede crear. Una de sus características principales es su creatividad para traer y brindar perspectivas diferentes a un país que tiende a ver las cosas de una sola manera.
"Hay muchas cosas de mi mamá que yo como hijo he visto en ella y que quiero emular.... Y también le agradezco por ser la persona que me dio el regalo, a muy temprana edad en mi vida, de tener la seguridad, de permitirme soñar y de realizar y lograr una carrera artística. Ella me brindó la oportunidad de sentir mi pasión muy cerca y muy posible siempre. Mi madre fue una influencia muy grande en mí”, dijo Zovatto.
Aparte de Daniel, Sylvia es mamá de María Fernanda y Sylvia Castro, quienes aunque no trabajen en el medio, son mujeres exitosas en sus áreas, la primera es Wedding planner y la segunda gerente de operaciones en el área de recursos humanos de IBM. Las chicas nacieron cuando Sylvia era muy joven, pues se casó por primera vez a los 16 años.
“Como madre, es una alegría verlos realizados no solo profesionalmente, sino a nivel personal. La cereza en el pastel de mi realización como madre son mis siete nietos”, agregó Sylvia, de 58 años.
Shirley Álvarez y Jimena Cuadra
Con su disciplina y manera “positiva” de ser Shirley Álvarez ha inspirado a su única hija, Jimena Cuadra Álvarez, de 14 años. Ambas comparten el amor por el escenario, eso sí, desde diferentes aristas: Shirley ama presentar, Jimena disfruta el baile. Facetas en la que cada una recibe el apoyo de la otra.
En su etapa como adolescente, Jimena es muy afín al escenario y animada con lo que tenga que ver con medios o redes sociales, hecho que su mamá Shirley cree que tiene relación indirectamente con el ambiente en el que la bailarina ha crecido.
"Creo que esto podría deberse a que ella haya crecido en este ambiente, de verme en cámaras, siendo una persona pública”, dice Shirley, de inmediato, Jimena asegura que sí, “que su mamá siempre la ha inspirado, pero, sobre todo, la ha apoyado”.
Recientemente mamá e hija realizaron una campaña para una marca de zapatos, cada vez que a Shirley le sugieren que Jimena la acompañe en alguna publicidad, la adolescente acepta encantada, eso sí, aclara que lo suyo es el baile y no tiene interés en modelar o presentar, carreras por las que es conocida su progenitora, quien en 2002 fue Miss Costa Rica Mundo.
Jimena baila desde los cuatro años y se ha especializado en diferentes géneros como jazz, contemporáneo, ballet y urbano, entre otros. El gusto lo manifestó desde muy pequeña, cuando vio a su madre en concursos de baile.
Una de las anécdotas más queridas para esta mamá, de 39 años, tiene que ver con su hija, baile y escenarios. En 2007, Jimena tenía dos años y Shirley fue participante de Bailando por un sueño, de Teletica, y luego viajó a México a concursar en Bailando por el mundo, espacio al que la pequeña asistió como público por una semana y en cada presentación de su mamá no dejaba de bailar, eso sí, cuando ella salía del escenario, explotaba en llanto.
Ahora, que su mamá regresa a presentar Dancing with the Stars (de Teletica), Jimena no se pierde ningún programa, de hecho, le encanta ir como público.
Otra de las cualidades que comparten, es que ambas son fieles usuarias de la red social Instagram, en la que Jimena cuenta con más de 17.000 seguidores (y Shirley con 236.000), a quienes les lleva mensajes de la importancia de cuidar a los animales, de proteger el ambiente y todo lo que se relacione con arte. Incluso, sin buscarlo, ya ha trabajado con algunas marcas promocionando artículos afines a sus ideales. Sus fotos siempre generan muchas interacciones.
“No es que tenga como meta ser una influenciadora, pero sí me interesa compartir en lo que creo”, dijo Jimena.
En sus cuentas de Instagram, ambas comparten sus momentos especiales juntas, muchos de ellos son viajes. Shirley y Jimena son muy amigas y tienen gustos similares.
“En esta etapa de adolescente somos tan amigas que veces a uno se le olvida que es la mamá. Somos amigas y cuesta recordar la autoridad", agregó Shirley entre risas.
Arleth Sánchez y Natalia Carvajal
Luego de ver la potencia de Natalia Carvajal frente a las cámaras, pocos creerían que siendo una niña le dijo a su mamá, quien trabajaba en televisión, “que ella no trabajaría en algo similar, pues había mucha tensión, carreras y que a ella le daría pena”. En aquel tiempo, hace más de 20 años, Arleth Sánchez, mamá de Natalia era presentadora en Repretel.
Sánchez es relacionista pública, sin embargo, a los 18 años empezó a hacer comerciales de cabello, luego presentó Fabulosos del 2, un programa de concursos. Hoy es propietaria de la agencia de comunicación Comdigital, pero no olvida aquellos tiempos en los que incluso fue presentadora de noticias por 15 años.
Sánchez revela que aunque Natalia no aspiraba a la televisión, desde pequeña empezó a desenvolverse muy bien en el mundo del canto y en la gimnasia. Arleth siempre vio esa chispa en su hija y estando más grande, influyó en el vínculo que hoy existe entre Natalia y los medios.
“Un pupilo mío de mercadeo presentó como proyecto el programa Ondivedu y le hacía falta una presentadora con características de baile y canto, ahí llevé a Natalia (al casting) y así empezó todo esto”, recuerda.
Tras su paso por ese programa de concursos, Natalia fue ficha de Repretel, televisora en la que antes estuvo su mamá y en la que topó con personal técnico con el que Arleth trabajó. Naty, como es conocida, presentó por varios años Combate, espacio en el que se ganó el cariño de un público más masivo.
“Me siento orgullosa de Natalia. Es muy luchadora, característica que compartimos. La gente cree que las cosas son fáciles, pero hay que luchar y trabajar mucho. Somos muy persistentes. Cuando la veo en acción, me satisface pensar que es algo que le pude haber inculcado. Verla en tele me devolvió a mi juventud. Fue bonito volver a vivir ese proceso”, cuenta Sánchez, de 54 años.
Hay otro detalle que madre e hija comparten, pues Arleth también fue reina de belleza, solamente que cerró ese capítulo de su vida en quinto año del Colegio Los Ángeles. Natalia sí se flechó más de los concursos y hoy cuenta con las coronas de Miss Eco Universe 2016, Miss Costa Rica 2018 y se posicionó en el top 10 del Miss Universo 2018.
Desde Australia, Natalia, de 29 años, contó que su mamá siempre la ha inspirado, porque es una mujer que nunca se rinde.
"Recuerdo verla en televisión trabajando. Ella siempre ha perseguido sus sueños. En el sentido profesional, siempre admiré esa fuerza. Las cosillas que uno hereda en el tema de comunicación me impulsaron muchísimo para seguir esta línea de carrera.
Las dos empezamos en la comunicación muy jóvenes, a veces sin darnos cuenta, uno se ve influenciado por eso. Ella fue quien me obligó a ir a mi primer casting cuando yo ni siquiera entendía lo importante que eso iba a ser para mí"; contó Natalia, quien se prepara para ser copresentadora de redes sociales y backstage en la sexta temporada de Dancing with the Stars.
Además de Natalia, Arleth Sánchez es mamá de Roberto Carvajal, de 24 años, quien trabaja como ingeniero en telemática para la compañía Intel.